Peregrinación en Balvanera

El domingo se celebraron fiestas patronales de la parroquia Transito de la Santísima Virgen, Perón 3333. Hubo juegos para chicos, música y un almuerzo comunitario.
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Pasear por las calles del barrio un domingo a la mañana da una sensación de ausencia y lejanía. Sin embargo, hay fechas que hacen la excepción de la regla dominical y movilizan a los vecinos en un clima de encuentro y fraternidad.

Esto es lo que se vio ayer desde temprano. “Arrancamos a las diez la procesión por las calles de Abasto para marchar por Perón hasta Jerónimo Salguero, de ahí tomamos Corrientes y luego Agüero hasta acá”, nos relata Pablo Cueto, colaborador de la parroquia y organizador del encuentro.

Cueto nos dialoga con nosotros en medio del patio trasero de la parroquia Transito de la Santísima Virgen, en Perón 3333. Esta parada obligatoria en la vida religiosa del barrio, según Cueto, posee la advocación (forma en que se presenta) de Nuestra Señora de Montallegro.

Esta figura religiosa evoca a las tierras italianas ya que, según la tradición, el 2 de julio, de ahí la fecha del festejo, de 1557 esta figura de la virgen se presentó cerca de Génova a un labrador. Entonces se construyó una basílica en el sitio de la aparición. Hoy en día una de las más importantes de la zona.

Esta tradición, a través de las comunidades italianas residentes en argentina, se sigue festejando. “Vino gente de Arroyo Seco y Bernal, que pertenecen a comunidades italianas”, destaca Cueto.

A su vez, resalta que durante la protección se marchó con figuras de cristos que los mismos italianos  trajeron. “Son representaciones traídas de Italia, es que tienen una gran vocación por mantener vivas las tradiciones de su tierra en Argentina”, reflexiona el colaborador de la parroquia.

Este año la gente de Transito de la Santísima Virgen está de estreno. Nos referimos a que además de realizar su tradicional Almuerzo Fraterno con los peregrinos y vecinos de Balvanera, se realizaron juegos para chicos.

“Para este festejo organizamos juegos para chicos del barrio y para quienes vienen a las catequesis”, explica Cueto mientras que señala a varios adolescentes disfrazados (foto). “Ellos son los catequistas, se pusieron a organizar las actividades”, destaca con orgullo.

Luego de hablar con Pablo, recorremos el lugar. Nos sorprendemos ante un salón lleno de vecinos e integrantes de organizaciones compartiendo un almuerzo. A la vez, desde el escenario principal del lugar pudimos disfrutar de un número de danza folclórica. Los centenares de aplausos a la pareja de baile también son merecidos para la gran convocatoria que se celebró este domingo en el barrio.

La actividad religiosa en Almagro y Balvanera es parte fundamental de la vida cultural y social de ambos barrios. Este equilibro entre devoción y encuentros comunitarios le dan un valor que merece ser rescatado en la historia vecinal.  

J.M.C.

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