Un llamado de atención comunal

Los comicios del domingo configuraron la hegemonía PRO en las 15 Comunas porteñas. A falta de partidos vecinales, el resultado que se vio en la totalidad de la ciudad repercutió en las unidades descentralizadas, a pesar de sus
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Tracción. En términos políticos se utiliza esta palabra para describir cómo una determinada situación repercute en otra. En cuanto a los votos, la voluntad de los porteños “habló” para toda la ciudad. En otras palabras, la polarización Macri-Filmus fue la gran protagonista, con un “Pino” que se plantó en tercer lugar con un desempeño por debajo de lo esperado.

Sin embargo, esta intención de voto en toda la ciudad, con un panorama determinado, influyó en la constitución de las Juntas Comunales. Esto se debió, en gran medida, al alarmante desconocimiento que poseen los ciudadanos sobre la descentralización porteña.

Hubo corte de boleta, es cierto, pero fue más marcado en los cargos a legisladores. Entonces, con la intención de delimitar el armado político a nivel Ciudad, los vecinos configuraron las primeras Juntas de la historia de Buenos Aires.

De este modo, PRO, Frente Para la Victoria y Proyecto Sur, las fuerzas mayoritarias, se repartieron los siete cargos en cada una de las 15 unidades descentralizadas, dejando así a los demás partidos sin representación vecinal.

Esta consecuencia no es novedad. En nuestra edición gráfica de junio dábamos cuenta de esta falencia en las elecciones comunales. Se atribuye a que Buenos Aires no posee un código electoral propio, por lo que las comunas deben estar administradas por las fuerzas que se ubican en la Legislatura porteña.

En diciembre, cunado asumirá la Junta Comunal, se pasará de la teoría que hasta ahora nos da una visión de cómo será la descentralización a vivirla en carne propia.

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