Cuando los vecinos se hacen oír

  La justicia frenó la demolición de la Casa Suiza, ubicada en la zona de Congreso y considerada como patrimonio histórico de la ciudad. Los vecinos, que tuvieron una participación activa en el petitorio, festejaron
el

 

Luego de que se protegieran, vía judicial, los edificios históricos de la ciudad anteriores a 1941, los vecinos y organizaciones barriales respiraron tranquilos y festejaron este signo a favor de la identidad ciudadana. A nivel local, otro episodio contagia sonrisas en la zona de Congreso.

Se trata del freno a la demolición de la conocida Casa Suiza, ubicada en Rodríguez Peña 254, donde muchos años se hacían los bailes de carnaval. Fueron los vecinos de la zona, según registra la agencia citada, quienes dieron la voz de alerta cuando vieron un cartel de obra que anticipaba la construcción de un edificio con tres subsuelos para estacionamiento, y se comunicaron con la ONG "Basta de demoler", también relacionada con el freno a los edificios anteriores a 1941. 

"La jueza Alejandra Petrella, del juzgado 12 en los contencioso administrativo, resolvió ayer que la Casa Suiza forma parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad de Buenos Aires, por lo que no puede ser demolida ni afectada", informó el abogado Lisandro Teskiewicz, representante de los vecinos, informó la agencia de noticias Télam.

Además, la magistrada "le da tres días hábiles al gobierno de Mauricio Macri para que le remita el expediente por el cual permitió una obra en el lugar y le ordena que, hasta que la justicia no tome una resolución sobre el fondo de la cuestión, no se puede ni demoler ni hacer ningún tipo de intervención sobre el edificio de la calle Rodríguez Peña 254", agregó.


Por su parte, el abogado Teskiewicz aclaró que la Casa Suiza "tiene una ley propia, la 2959, que es la que cita Petrella en su fallo".  Además, esa legislación "nombra a la Casa Suiza como integrante del patrimonio histórico de la ciudad, por lo que este edificio debiera utilizarse, ponerse en condiciones y tendría que estar habilitada para su uso histórico", según el abogado. 

Ante la inminencia de demolición, los vecinos presentaron un amparo y el cartel de obra desapareció, por lo que se cree "que sigue siendo propiedad de la Sociedad Filantrópica Suiza", dijo Teskiewicz. 

El ritmo y la convocatoria para proteger el histórico edificio fue de Misibamba, una asociación "que trabaja para visibilizar a los afroargentinos", dijo a Télam Carlos Lamadrid, miembro de la organización. A su vez, reafirmó que "para los afroargentinos del tronco colonial este es un lugar emblemático, por eso creo que este reencuentro que comenzó por una mala noticia, quizás se convierta en una buena y podamos recuperar este espacio no sólo para nosotros sino para toda la comunidad". 

De este modo, el anuncio judicial fue recibido en medio de una caravana con bombos y platillos. La tradición porteña recuerda que allí, en Casa Suiza, desde la década del veinte hasta la dictadura los vecinos de Congreso se reunían para celebrar el carnaval.

En la previa de los carnavales porteños, en Congreso suman otro motivo más para moverse al son de los tambores y estar alegres: su voluntad fue escuchada y por eso hay Casa Suiza para rato.

T.L.

Comentarios