Detuvieron a los tres acusados de matar a Jano

Dos fueron arrestados en sus casas mientras el tercero se entregó. “Me siento feliz porque le están dando Justicia a mi hijo", señaló Jorge Fernández, padre de la víctima.
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Los dos jóvenes, Leonel y Hernán, son empleados de un supermercado. Según trascendió, los responsables del hecho habrían contado lo sucedido a otras personas. De ahí, un testigo reservado contó a la policía los detalles del hecho. Este fue uno de los puntos que permitieron actuar con rapidez.

Leonel, el que manejaba el Fiat Siena aquella noche es el acusado de haber dado el palazo. Tiene 25 años y fue arrestado en su casa de Carlos Calvo al 3900 cuando salía a pasear a su perro junto a su mujer.

Su padre, un remisero de la zona, se presentó en la comisaría y minutos antes de ingresar, consultado por la prensa, pidió “disculpas”. “Las cosas se van de las manos, a veces trabajás mucho y no se puede”, dijo el hombre.

Al momento en que el padre se presentó, manejaba el mismo auto que usaron los jóvenes. Vecinos de la zona confirmaron a la prensa que solían ver al joven con el auto de su padre. La cámara de un supermercado chino ubicado en Loria y Rivadavia ayudó a determinar el tipo y la patente del vehículo.

El acompañante tiene 23 años, fue apresado a pocas cuadras del conductor. Trabajaban en el mismo supermercado de Leonel. Por otra parte, ante la magnitud mediática del caso, el tercer chico apodado “Papelito”decidió entregarse a la policía. Según él, no participó de la golpiza, pero está acusado de ser coautor material.

El arma homicida, el bate de metal, fue hallado en un baldío de don Torcuato, Tigre. El bate tenia manchas similares a las manchas de sangre recolectadas de la escena del crimen. Que haya aparecido en un lugar tan alejado tiene su lógica, a escasas cuadras viven algunos amigos de los acusados.

Por lo que se sabe los atacantes no estuvieron en el Fantástico. Horacio Simari, jefe medios de la Policía Federal, manifestó que la agresión fue “un hecho de momento”, descartando así cualquier rivalidad o móvil para premeditar el ataque al joven.

“Él no me tiene que pedir perdón, el problema es la muerte de mi hijo. Su problema va a ser cómo pedirle perdón a la sociedad. No creo que tenga como argumento que trabajaba mucho. El perdón no se lo puedo dar. El va a ver a su hijo a la cárcer, yo voy a llevarle una flor”, afirmó el padre de Jano en declaraciones televisivas.

La madrugada de domingo Jano salía de festejar con sus amigos su cumpleaños número veinte. En la cortada de Loria y Don Bosco el Siena lo interceptó y luego de una provocación sus acompañantes lo agredieron hasta dejarlo inconciente. Murió antes de que la ambulancia llegara.

J.M.C.

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