La necesidad de vivienda reflejada en políticas

La Argentina de hoy, desde nuestra óptica porteña, ofrece dos nuevos planes -desde los dos gobiernos que nos rigen, el de la ciudad y el del país entero- lo que de una vez por todas demuestra la necesidad imperante en la materia.
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Hace años que desde esta revista venimos insistiendo en la importancia de que el estado, y sus gobiernos, intervengan e inviertan en la creación de viviendas. Hemos dedicado números enteros a esta problemática (nº 87, nº 110...).

Alguna vez pusimos como ejemplo a la Suecia de la Socialdemocracia (60-70) que construyó muchísimas viviendas generando así trabajo desde el estado, luego ingresos al alquilarlas a precios accesibles, generando luego así esos alquileres un dumping a nivel nacional bajando los precios de ese derecho básico.

La Argentina de hoy, desde nuestra óptica porteña, ofrece dos nuevos planes -desde los dos gobiernos que nos rigen, el de la ciudad y el del país entero- lo que de una vez por todas demuestra la necesidad imperante en la materia.

Por un lado el Gobierno de la Ciudad presentó un plan para que jóvenes puedan acceder a créditos como puente a su primera vivienda. Por el otro la Nación presentó un modelo que incluye lotes –mediante sorteos– y préstamos desde el Banco Hipotecario que resultan muy tentadores para acceder a la primera vivienda. Así parece que por fin estos dos gobiernos que se presentan como contrapuestos encontraron un punto de unión: ambos reconocen (ya vienen reelegidos y vienen postergando esta problemática desde hace años) que el derecho a la vivienda es una cuestión fundamental para la democracia.

Primera Casa BA. Desde el gobierno porteñolanzaron hace unas semanas -días antes del último plan nacional para la vivienda propia- una serie de créditos accesibles para la vivienda en colaboración con el IVC y el Banco Ciudad. La tasa es baja, comienza con el 8%, y permite, eso es bastante novedoso, comprar por el conurbano bonarense (que tiene precios más bajos que la capital). Nos alegramos de esta iniciativa dirigida hacia el sector trabajador, ojalá ayude ante un problema tan serio como es la falta de acceso a la vivienda propia, las complicaciones para acceder a alquileres y sus altos precios.http://ivc.buenosaires.gov.ar/ivc/primeracasaba/?q=primera_casa_tipo_credito

Procrear. Por otro lado, desde el gobierno nacional, se presentó un plan de loteo de tierras y la posibilidad de créditos hipotecarios accesibles: con tasas del 2% (¡!) al 18%. ¡Enhorabuena! Los medios (como Tiempo Argentino) que defienden –ciegamente– las políticas del gobierno nacional mostraron orgullosamente en tapa la cantidad de gente que se inscribió para el plan nacional que lanzaron desde la presidencia de la Nación. Nos preguntamos, ¿no es más bien una clara muestra de la imperiosa necesidad de muchísima gente que hace ya muchos años no tiene acceso a una vivienda propia? Y siendo así, ¿eso no es acaso consecuencia, también, de las políticas de estado de los últimos gobiernos?
En fin, cuestionar la actitud periodística de cierto sector no implica para nada renegar del proyecto al que le tenemos fe. Para acceder a los bienvenidos planes de vivienda y posible loteo de tierras: http://www.telam.com.ar/nota/28135/

Desde este espacio felicitamos que finalmente se pongan en funcionamiento ciertas políticas para paliar esta situación. No nos reconforta saber que un sueldo mínimo anda por $2300 (y no alcanza para un joraca) y que un jubilado gana en su mínima $1600. Menos cuando se anuncia que se utilizará dinero del ANSES para generar viviendas. Pero somos conscientes de que el estado debe bregar por todos los sectores y si en este momento, gracias a los altos ingresos a las arcas de la Nación por parte de los activos, se dispone de dinero no es descabellado utilizarla para que esta misma gente pueda estar mejor. Esto no quita que nos queda una deuda para con la mayoría de los jubilados (el 80% ganan la mínima).

Por otro lado nos parece que cabe agregar que estos planes no son suficientes. Hay más para hacer: las viviendas ociosas podrían pagar un mayor impuesto como propuso legislar en su momento el legislador Juan Cabanié (FpV). También el tiempo a adquirir por usucapión podría simplificarse. Porque estar sin techo y ver viviendas vacías es peor que estar con hambre y ver a alguien comer (pues también necesita). Y eso último sabemos es mala educación: “el que come y no convida tiene un sapo en la barriga”.

R.S.

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