El Festival de Tango que se viene realizando desde 1998 –y desde hace un par viene unido al Mundial de tango danza– es una forma de reconocer uno de los símbolos de nuestro país que se exporta al mundo.

El evento anual que se desarrolló este año entre el 14 al 28 de agosto en distintas sedes de la ciudad de Buenos Aires. En esos días el tango circula y sale de los bares y milongas, para decir presente y mostrar que los años no han pasado, y sus letras y personajes siguen vivos mas que nunca.

El sábado 18 de agosto la revista El Abasto estuvo presente en el homenaje –a veinte años de su muerte– al gran músico Ástor Piazzolla que se realizó en el Centro de Exposiciones, en Costa Salguero. Allí se centraron diferentes actividades. En la pista de baile ubicada al comienzo de la exposición,  la gente practicó y tomó clases de tango junto a profesores. Se expusieron fotografías de Piazzolla junto a su familia y las giras con el quinteto, manuscritos, caricaturas y tapas de vinílicos de sus distintos álbumes.

Pero la actividad que convocó la mayor cantidad de gente fueron los conciertos de diferentes artistas que interpretaron algunos temas de Piazzolla.

Comenzó a las 15:00 con la presencia del Quinteto Suárez Paz, a cargo del violinista histórico que toco junto a Astor entre 1978 y 1988, el negro Fernando Suárez.

A las 16:00 fue el turno de Alberto Tarantini, que presento diferentes temas en versión de jazz. A las 17:00 la presencia de Julia Zenko continuo con el homenaje y cantó, entre tantos temas, “Balada para un loco” y “Los pájaros perdidos”, ovacionada por el público que colmó todos los asientos. A las 18:00 el maestro Horacio Ferrer, presentó temas que compuso junto a Ástor, como son “Chiquilín de Bachín” y “María de Buenos Aires”.

A las 19:00 fue el turno de Guillermo Fernández, cantante y compositor de tango argentino. El cierre estuvo a cargo por el Quinteto de la Fundación Ástor Piazzolla, que se originó el 26 de diciembre de 1995.

Fuera del homenaje, se ubicaron distintos stands que exponían y vendían productos en relación al mundo del tango.

La presencia de personas mayores se hizo notar. Tampoco estuvieron ausentes jóvenes ni mucho menos extranjeros, especialmente japoneses.

Fue un espectáculo dedicado a uno de los más grandes músicos de nuestro país, reconocido en todo el mundo. Un homenaje merecido dentro del Festival y Mundial de Tango en Buenos Aires.

Federico Aizen