Con el último viaje de las unidades de madera, ahora en un plazo -algo extenso- de casi tres meses se instalarán los vagones que compró Nación para el recorrido Plaza de Mayo-Flores.

Mientras tanto, se debate qué hacer con las unidades centenarias. En un momento se habló de venderlas a privados y coleccionistas. 

Por estos días, el ministro de Cultura Hernán Lombardi propuso que podrían servir "para hacer bibliotecas en los parques".  Lombardi comentó que "el proyecto ya está definido pero faltan algunas autorizaciones".

De modo similar, el legislador por la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, propuso que “con los vagones de la línea A que mañana dejarán de estar en circulación, además de bibliotecas en los parques se garantice un servicio con fines turísticos y recreativos los fines de semanas y feriados”, al tiempo que dijo “es preciso la protección patrimonial y puesta en valor de las estaciones comprendidas entre Plaza de Mayo y Primera Junta- y la de los vagones que hoy pasan a los talleres”.

En el sitio EnElSubte apuntan que más allá de lo que ocurra en el largo plazo, ahora "las Brujas" -tal como se llama a las formaciones ahora removidas- terminarán sus días en Mariano Acosta (del Premetro) "expuestas a los elementos y a los ladrones.  Por el momento SBASE no tiene en mente construir ningún tipo de estructura para guardarlos, ni siquiera una carpa o una lona".

La pregunta que se dispara es cómo llegarán las formaciones al día en que se defina qué hacer con ellas. Desde rajaduras hasta la descomposición de su madera, son algunos de los contratiempos que pueden arruinar este patrimonio porteño. 

T.L.