Encarnación
Silvia Pérez
se pone en la piel de Encarnación,
quien se hizo conocida en
los años ochenta
como actriz de películas
de segunda clase, en las
que el centro fue siempre
su figura que trata de conservar
para poder mantener su trabajo
a pesar del paso del tiempo.
En
el diseño de su página
web bajo su nombre artístico
“Erni Levier”
puede verse toda su trayectoria,
o al menos la que decide
mostrar para publicitarse
en un mundo donde el código
de subsistencia esta basado
en la apariencia.
Sin embargo, este mundo
de rimmel, amantes pasajeros
y falso glamour de ciudad
es interrumpido por un viaje
hacia su pueblo natal con
motivo del festejo del cumpleaños
de quince de su sobrina
Ana (Martina Juncadella).
Desde
un juego de opuestos establecido
entre ambas, se ponen al
descubierto aspectos íntimos
de la vida de Encarnación.
Su punto de vista respecto
a ella misma y el paso del
tiempo que pareciera que
sólo ella percibe,
se opone al punto de vista
del resto de los personajes.
Por medio del primer plano,
y travelling cercanos que
destacan la diferencia en
el andar, el vestir y el
mirar entre Erni y Ana,
se destacan los diferentes
modos de percibir el mundo
de estas dos mujeres. La
sensualidad aniñada
de su sobrina se contrapone
a la personalidad arrolladora
de Erni que juegan desde
lugares marcadamente diferentes
la conquista del mismo hombre,
Roberto (Luciano Cáceres)
el gerente del hotel donde
se aloja Erni. La mirada
de los otros (sus familiares,
sus amigos, sus amantes,
los productores), son los
que construyen a Erni, dejando
para Encarnación
la imagen de una mujer frágil
que se esconde para llorar
en el baño solo un
momento, para de inmediato
maquillarse y salir nuevamente
a escena.
Es
inevitable pensar en la
posibilidad de una biografía
de Silvia Pérez,
la ex chica Olmedo y establecer
comparaciones y similitudes
con su vida real. Al respecto
la actriz manifestó
sentirse muy cerca de Encarnación
y haber disfrutado mucho
del personaje, siendo éste
su primer protagónico.
Lorena
Rueda
[email protected]
Argentina 2005. Dirección:
Anahí Berneri. Producción:
Diego Dubcovsky y Daniel
Burman. Guión: Anahí
Berneri, Sergio Wolf , Dolores
Espeja y Gustavo Malajovich.
Fotografía: Diego
Polero. Música: Nico
Cota. Sonido: Jesica Suarez.
Elenco: Silvia Pérez,
Martina Juncadella, Luciano
Cáceres, Inés
Saavedra, Fabián
Arenillas, Osmar Núñez
y Carlos Portaluppi.
Revista
El Abasto, n° 100, julio,
2008.