La perrera
David vive
en la casa de su padre ubicada
en una despoblada ciudad
costera del Uruguay. Con
el objetivo de ir a estudiar
la carrera de Comunicación
Social en Montevideo, acepta
las condiciones impuestas
por su padre de ponerse
a cargo de la construcción
de una casa en la que pueda
mudarse y que una vez terminada
le dará el pasaporte
hacia la facultad.
Con
una estética que
se asemeja a otros films
uruguayos como Whisky (2004)
y 25 Watts (2001), la opera
prima de Manuel Nieto construye
la narración desde
un ritmo pausado y lento,
resaltando el estado de
ánimo de los personajes,
y subrayando los aspectos
relevantes que hacen a la
construcción de la
identidad.
En
el film se observa la caracterización
de los personajes lugareños
de la zona costera con su
andar lento y sigiloso en
oposición a las características
modernas de los personajes
de ciudad. La burla y la
violencia ejercida sobre
el travesti que los visita
junto a la amiga de David
es un ejemplo de esto.
Así
también, esto se
devela en el lenguaje utilizado,
desde expresiones características
del lugar como la acentuada
falta de eses en la terminación
de las palabras, así
como también desde
el contenido propio de los
diálogos que demarcan
un territorio propio y diferente.
La falta de reacción
frente al acontecer cotidiano
de la vida de David también
construye identidad y la
elección de este
personaje protagónico
no es aleatoria.
El
trasfondo social y la pregunta
sobre la juventud está
presente en todo el film,
no sólo desde la
contraposición tajante
que establece diferencias
entre campo y ciudad, sino
desde la posición
de su protagonista, como
personaje y narrador de
la acción, con una
mirada casi ausente y de
resignación frente
a un entorno que pareciera
pasarle por encima.
El
film fue elegido por el
Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires para ser proyectado
en el autocine llevado a
cabo en el verano en el
parque Centenario, por un
acuerdo establecido con
el país vecino.
Lorena
Rueda
[email protected]
Uruguay 2005. Dirección:
Manolo Nieto. Guión:
Manolo Nieto. Producción:
Fernando Epstein y Hernán
Musalupi. Fotografía:
Guillermo Nieto. Sonido:
Catriel Vildosola. Elenco:
Pablo Alexandre, Martín
Adjemián, María
Sofía Dabarca, Cucu
Martiarena.
Revista
El Abasto, n° 100, julio,
2008.