La
revista está
pasando por un momento
difícil.
Cuesta que cierren
los números.
Nuestros ingresos
se basan fundamentalmente
en los avisos, aunque
también están
los aportes de las
suscripciones. Pero
el comercio barrial
está complicado.
Tienen las habilitaciones
bastante frenadas,
los controles post-Cromañón
son excesivos para
la realidad en la
que nos movemos,
y, tal vez, lo más
importante en relación
a nuestro problema:
la economía
está muy,
pero muy, frenada
más allá
de las cifras que
nos presente el
INDEC o Montoto.
Por lo que notamos,
hay dinero en tres
ámbitos:
los grandes cultivos,
la construcción
y el turismo. Nosotros,
al igual que gran
parte del comercio
del Abasto, no entramos
en ese reparto.
Dada
la realidad de los
costos de edición
e impresión,
por lo general el
periodismo suele
tener como principales
anunciantes a las
distintas autoridades.
En esa vía,
los medios vecinales
logramos una ordenanza
con fuerza de ley
que obliga al gobierno,
más allá
del su color político,
a pautar en nuestros
medios. La finalidad
es promover otras
voces y brindar
otras miradas más
allá de las
que presentan los
multimedios. Sin
embargo, esta ley
no es perfecta y
tampoco es intención
de que sobrevivamos
solamente de eso.
Sabemos
que no estamos solos,
porque nadie está
solo; ¡si
hasta Bond cuenta
con el apoyo de
M y su majestad!
Por esta razón,
y si a Ud. le interesa
esta revista le
solicitamos que
nos apoye anunciando
o suscribiéndose.
Su aporte puede
hacer que el barrio
del Abasto pueda
seguir contando
con este medio.
|
|
|