Alta posicionamiento en buscadores y directorios Abasto

 

            

Agregar a Favoritos | Buscar | Preguntas | Mapa del sitio | Contactar |

INICIO HEMEROTECA CARTELERA LINKS CONTACTO BUSCAR


 


 


 

“Prometer el oro y el moro”

Una de las maneras más eficaces de convencer a una persona se resume en esta frase. Ofrecerle colmar sus deseos, sus demandas, e incluso sus fantasías. La tentación en metálico se explica por sí misma. Más difícil es entender cómo el moro entró en el dicho. Esto nace en España, en épocas de la Reconquista, y tiene por personaje central a Fernando I, rey de Aragón y regente de Castilla, tan celebrado por su habilidad política como por su talento militar. Su mayor gloria la conquistó al apoderarse de la fortaleza de Antequera, considerada durante décadas como inexpugnable. Fernando el de Antequera, como fue llamado a partir de esa resonante victoria sobre los moros, basaba sus triunfos en el aplastante número y el generoso armamento de sus tropas. Para ellos demandaba recursos cada día más cuantiosos. Cuando chocaba con la resistencia de los señores feudales, les hacía ver que no podían conservar a la vez el dinero dentro de las arcas y al infiel afuera. O, como resumió el pueblo ayudado por la rima: “el oro y el moro”. La frase ha cambiado algo de sentido, y se aplica ahora tanto a prometer en forma exagerada (a veces engañosa) como a pretender en demasía.

Héctor Zimmerman

de Tres mil historias de frases y palabras que decimos a cada rato,
Editorial Aguilar, Buenos Aires, 1999.

Revista El Abasto, n° 103, octubre, 2008.

 

 
 


 

 

 

 

 

 

Copyright www.revistaelabasto.com.ar - Mientras mencione la fuente permitimos su reproducción.