En los
´60 se presagiaba
el fin del arte, no obstante
continúa vivo y a
simple vista más
libre que nunca, pero con
un objetivo impreciso. En
un país devastado,
plagado de corrupción
y dependiente como la Argentina
de hoy: ¿qué
sentido tiene el arte?
Alberto Morales
La
situación de la Argentina
no es buena, pero no caigamos
en el error de pensar que
esto que nos pasa, nos pasa
solo a nosotros, porque
somos los peores. La historia
de la humanidad, desde el
comienzo, de alguna manera
u otra, ha dejado su huella
solo a través del
arte. En momentos terribles
de la historia, la creación
artística continuó.
Entre los años 13
al 17 se estaba gestando
en Rusia un movimiento de
pintura abstracta, que a
partir de la revolución
se cortó, los artistas
siguieron trabajando igual,
después de la caída
del sistema, en los museos
se descubrió un tesoro
de obras impresionante y
de miles de obras. Lo mismo
pasó du-rante las
guerras europeas, el arte
siguió, tanto en
la plástica como
en la música y la
literatura.
El arte se sigue haciendo
a pesar de los militares,
los políticos, los
ideólogos, los economistas
y los teóricos. Estamos
hablando de arte y no de
mercado.
Siempre hubo cultura y arte
oficial, que la historia
se ocupa de aclarar. Los
impresionistas se presentan
en el salón de los
rechazados, que no era más
que el salón de los
que no podían entrar
en el oficial y gozar de
sus favores; ahora los impresionistas
son los maestros y a los
otros no los conoce nadie.
El arte es el alma de un
pueblo que solo algunos
tienen la posibilidad de
manifestar, el asunto es,
que para poder manifestar
hay que poder ver y eso
es algo que también
sólo algunos pueden
hacer, es por esta razón,
que la historia determina,
con la perspectiva del tiempo,
quien fue el artista que
pudo contar su época.
El arte es la memoria de
un pueblo despojada de hasta
lo individual, tiene el
gesto, la impronta, la visión
del artista, pero lleva
consigo la imagen de su
momento histórico.
Y la relación entre
todas las artes en su momento
van mostrando un camino.
Ése es el sentido
del arte, la magia, porque
existe siempre, a pesar
de todo.
Revista
El Abasto n° 38, septiembre
2002.