Taira
Las familias
de Juan e Irma vinieron
del Japón en la década
del ´30. Y en ambos
casos el trabajo de tintorería
es una constante. Aunque
el padre de Juan comenzó
trabajando, cuando vino,
en un frigorífico
en Barracas, La Negra, logró
con el tiempo poner su propia
tintorería en Parque
Patricios.
La tintorería de
Zelaya la habilitaron en
el ´72. Siempre trabajaron
en familia, pero hubo un
momento en que tuvieron
empleados. Tuvieron estudiantes
de otros lados que trabajaban
y vivían con ellos
hasta que se recibieron.
Estudiaban diversas carreras;
odontología, derecho
y ciencias políticas.
“Hubo épocas
en que hacíamos turnos
rotativos”, comenta
Irma, “antes era un
rubro que andaba muy bien”.
“Hoy, por suerte,
se agregó el rubro
de planchado de confecciones.
Son cantidades grandes que
vienen de golpe. Eso mantiene
un poco de actividad”.
No están muy convencidos
de que el cierre del Mercado
haya provocado una baja
en el trabajo, pero que
hoy trabajan menos que antes
no cabe la menor duda. “Es
que la tintorería
pasa a ser casi un lujo,
y la zona no da del todo
para eso hoy, porque a decir
verdad casi toda la clientela
es del barrio”, comenta
Juan.
Otra razón de la
baja de trabajo la da Irma:
“son muchos los cambios,
por ejemplo ahora las prendas
tienen mucho poliester,
no se arrugan tanto y muchas
veces se pueden lavar en
casa”.
R.S.
Foto de los ´70:
Juan e Irma con los estudiantes.
Revista El Abasto, n°
39, octubre 2002.