Juan
Sorbi, gerente
comercial de la
Esquina Carlos Gardel
Juan Sorbi, gerente comercial,
me informa que: “Chanta
Cuatro es un emprendimiento
cultural porque difunde
el tango, y comercial por
la cena-show que ofrece
diariamente. La remodelación
demandó una importante
inversión, la esquina
estaba casi en ruinas. Se
preservó la parte
exterior, pero el interior
fue totalmente reconstruido.
La clientela esta compuesta
por turistas que vienen
a la Argentina para ver
y escuchar tango. El establecimiento
se inauguró el primero
de junio de 2001. Algunos
puesteros del viejo mercado
piden permiso para ver el
Chanta Cuatro nuevo y se
emocionan con el cambio
y los recuerdos. Aquí
estuvo por años un
restaurante bar, con el
mismo nombre, con música
y cancha de bochas. Se jugaba
fuerte y algunos perdían
todo el dinero que hacían
durante el día en
el mercado. Según
dicen, Gardel tenía
dos lugares donde comía
puchero, “El Tropezón”
y “Chanta Cuatro”.
Después, la esquina
pasó por su etapa
más penosa y decadente
hasta este espléndido
renacimiento. El show que
ofrecemos ahora está
integrado por el sexteto
“El desquite”
con los cantantes Roberto
Minondi, Claudia Panone
y Carlos Copelo con seis
parejas de bailarines. La
capacidad es para 500 personas,
dividida en tres niveles.
El menú es de comida
internacional a la carta.
Antes
de salir del establecimiento,
me detengo un momento para
apreciar en toda su magnitud
el distinguido y excelente
ámbito, comparable
con las más lujosas
boîtes europeas. Decorada
al estilo Art nouveau, con
sillones confortables, sillas
con las iniciales C. G.,
mesas finamente presentadas,
un escenario imponente y
las paredes cubiertas de
fotografías entre
las que sobresalen las de
Tita Merello, Roberto Goyeneche,
Astor Piazzola, Libertad
Lamarque, Aníbal
Troilo, y por supuesto,
el más grande entre
todos los grandes, Carlos
Gardel.
P.C.
Revista El Abasto, n°
47, julio 2003.