La Casona
Cultural Humahuaca
es un hito del Abasto, y
el mes pasado cumplió
cuatro años: ¡feliz
cumple!
Personaje de la Casona,
Abasto
Comunidad,
respeto, cooperación,
interacción, participación,
son algunas de las palabras
que pasan a ser realidades
gracias a las personas que
trabajan grupalmente en
la Casona de Humahuaca,
y Guillermo
es uno de ellos además
de su fundador. Desde siempre
interesado en la recreación
social trabajó por
más de veinte años,
en distintas instituciones
estatales de sanidad y colonias
infantiles.
Deseoso de perfeccionarse
para así brindar
más con su labor
estudió Psicología
Social y más
tarde Psicodrama.
De la psicología
social estudió principalmente
el trabajo en grupos y su
acción vinculadora
entre individuos y la satisfacción
que genera compartir las
decisiones y los logros.
Del psicodrama obtuvo las
herramientas y los recursos
para crear talleres de expresión
capaces de involucrar y
permitir el desarrollo social
y por consiguiente el individual.
Estos talleres dieron origen
al Teatro Espontáneo,
que es un taller de salud
que tiene por finalidad
la búsqueda del potencial
de cada uno de los integrantes,
más que cualquier
otra característica
estética. Ya hace
más de diez años
que existe este taller,
pero hace unos cuatro años
surgió la necesidad
de buscar un nuevo lugar
donde tuvieran sede todas
las actividades y sus cada
vez más numerosos
participantes; es así
que llegaron al barrio del
Abasto y seducidos por la
gente y su amor por el barrio,
y por la casa que era la
de la artista plástica
Marcia Schvartz Se instalaron
en la hoy reconocida Casona.
En
ella aparte del taller hay
otras actividades, divididas
en áreas que son
la artística, la
de educación por
el juego, por el tiempo
libre, el área recreativa
y la comunitaria.
Todo
se mantiene gracias a la
participación -cada
vez más importante-
de los vecinos, los cuales
en poco tiempo compartirán
su experiencia con un curso
de educación por
el juego y la recreación.
También participará
de este evento el CGP 2
Sur, en esta propuesta de
hacer un día recreativo
mensual para que exista
una mayor comunicación
barrial.
Y
para mediados de agosto
el grupo Vecinos por un
Barrio Mejor -organizadores
de las Milongas
de la Calle Humahuaca-
que se juntan en la Casona
de Humahuaca, invitarán
a un Fogón Urbano,
para alegrarnos y calentarnos
en el frío invierno.
"Después
de la linda entrevista que
hizo Marcela me quedé
pensando ¿Qué
es lo que me gustaría
comunicar? Quizás
compartir lo de personaje
del barrio para trasladar
la figura de ´personaje´
a la misma institución
Casona. El lugar; habitado
por los personajes humanos
y animales que la habitan;
pretende acercar los conceptos
de los libros -de salud,
de las ciencias sociales,
de la educación,
por intermedio del juego,
del arte y de la comunicación
cotidiana y espontánea,
de la reflexión de
café- a la vida cotidiana,
a la vida real.
"Siempre
entendí que el día
que se acercaran los laboratorios
(llámense talleres,
seminarios, clases, terapias,
cursos, etcétera)
-desde donde se reconstruyen
espacios de la vida interior
de cada persona- habrá
más salud, mejor
responsabilidad y mayor
creatividad sobre el camino
que implica el vivir. Y
por otro lado, se ven, en
estos laboratorios, junto
a los compañeros
de estudio y trabajo, visualizaciones
de cómo el mundo
-léase también
vida cotidiana- puede ser
mejorado. En las condiciones
concretas de existencia
hoy. Sin fantasear. Buscando
lo posible.
"Esta
experiencia está
presente en la Casona y
en los personajes que la
habitan, como está
en muchas instituciones
y organizaciones barriales,
sociales -ustedes desde
vuestra revista lo hacen
día a día-
vivenciando nuevas formas
de funcionamiento y de convivencia.
Operando con otros: cooperando.
"Buscando
una integración futura.
Integración como
proceso de delimitación
y conocimiento de sectores,
funciones, identidades que
van siendo contenidos unos
por otros, articulándose
unos con otros y formando
el tejido social.
"Hoy
me parece que en el barrio
estamos en la etapa, como
decía Noemí
de Casa Abasto, institución
vecina, de solidificar los
vínculos externos
a cada organización.
Y eso permite la propia
solidificación. Siempre
lo individual enriquece
lo grupal, y lo grupal sostiene
y eleva lo individual. No
puede haber lo uno sin lo
otro. Y estamos tomando
conciencia que el cuerpo
social es junto a otros.
Y se construye entre todos.
Si lo hace uno solo no sirve.
Y creo que, además
tenemos el derecho y la
responsabilidad de asumir
nuestra propia vida cotidiana
en forma placentera, jugando.
Ensayando nuevas formas.
Cuidándonos. Sin
agresividades ni violencias.
Democráticamente.
Con base en los derechos
humanos. Y eso es todo un
entrena-miento de personajes
que pretendan eso. No se
si se cambiará el
mundo y su organización
social y económica,
pero jugar a hacerlo ya
lo cambia en lo inmediato,
no? Abrazos y besos."
Marcela
Tazzioli
Revista El Abasto
n° 57, junio 2004.