Éramos
tan pobres
Un bar de campo perdido
en la inmensidad de la pampa
ha quedado como varado en
el tiempo y en el espacio,
abandonado en un paraje
ignoto a la vera de las
vías. Éste
es el ámbito que
eligió el grupo Teatro
de los calderos para contarnos
La Piojera o un procedimiento
justicialista.
Este
bar, que muy ingeniosa y
acertadamente se llama La
Piojera, fue en otro tiempo,
antes de la cruenta privatización
de los ferrocarriles en
los noventa, un lugar donde
bullía de vida cuando
los trenes se detenían
allí. Pero eso es
el pasado. Ahora ya nadie
pasa por allí y quedaron
detenidos como parias los
seres que lo habitan: Toribia,
Carlota y Cirilo. Estos
pobres seres están
abandonados de cualquier
vestigio que signifique
algún contacto o
protección alguna
del resto de la sociedad.
Allí están,
en ese bar perdido, con
unas vías que sólo
llevan trenes de carga y
toda la pampa, el hastío,
la ignorancia, la simpleza
y la pobreza como único
marco de sus existencias.
Si
un especial acierto tiene
este espectáculo
es la precisa recreación
de este universo campero
y absurdo (esto último
visto por los ojos de alguien
de una gran ciudad) que
supo imprimirle el responsable
tanto de la dirección
como de la dramaturgia,
Andrés Binetti. Obviamente,
que esto se sostiene y potencia
por un magnifico elenco
que le supo imprimir una
más que acertada
caracterización a
sus personajes logrando
de este modo que la historia
narrada alcance un alto
vuelo poético y,
por momentos, una sutil
densidad. Por momentos,
se produce una suerte de
extrañamiento en
algunos personajes y esto
incide favorablemente en
las circunstancias que éstos
atraviesan. La actriz Paula
Andrea López se luce
en su composición
de Toribia, una joven ingenua,
con cierto retraso mental;
en más de una ocasión
arranca con muy buen tino
largas carcajadas a los
espectadores.
La
utilización del espacio
está sabiamente utilizada,
en algunas ocasiones los
personajes salen del bar
y viven ciertas situaciones,
las que el público
puede observar a través
del marco de la ventana
de La Piojera. Un recurso
simple pero eficaz, más
propio de la narración
cinematográfica que
teatral. Por otra parte,
la ambientación del
espacio marca muy bien ese
entorno campestre, olvidado
por el mundo, y podemos
leer entre los distintos
afiches, de épocas
remotas más felices,
que cuelgan publicidades
de cigarros, un póster
de un viejo equipo de la
selección y hasta
¡¡¡una
publicidad de un gaucho
tomando radiante una Coca
Cola!!!!
Un excelente propuesta.
¿Qué más
puedo decirle? Vaya a verlos
apenas pueda.
Marcelo Saltal
[email protected]
La Piojera o un procedimiento
justicialista. Autor:
Andrés Binetti. Grupo
Teatro de los calderos.
Elenco: Paula Andrea López,
Adriana Visintín,
Gabriela José, Alejandro
Lisfistchz, Enrique Porcellana,
Teresa Murias y Osvaldo
Djeredjian. Asistencia de
dirección: Valeria
Cavaza. Dirección:
Andres Binetti.
Revista
El Abasto, n° 93, noviembre,
2007.