Títulos
truchos para los sudakas
Hace
ya mucho tiempo, en el Cine
Teatro Coliseo de mi ciudad
natal de Zárate,
vi una película que
todavía recuerdo.
Su título: El
velo pintado interpretada
por grandes actores, Greta
Garbo y Georges Brent. El
título en inglés
era The Painted Veil.
En una
nueva versión estrenada
recientemente este film
que en inglés sigue
llamándose The
Painted Veil y que
está
basado en una bella novela
de Somerset Maugham al igual
que el film anterior, tiene
en castellano un título
imprevisto: Al otro
lado del mundo.
Esto
no es ninguna novedad, yo
lo vengo observando desde
siempre y no le encuentro
una lógica racional,
por lo cual le buscaré
una explicación según
mi discernimiento y sentido
común…
Hollywood
concentra sin lugar a dudas
las más grandes y
poderosas productoras cinematográficas
y desde ahí han copado
el mercado mundial, entonces
los magnates que la dirigen
tendrán divididos
por zonas al planeta y por
supuesto clasificadas por
categorías cada una
de ellas y que podrían
oscilar de una a cinco estrellas.
Observando
los títulos con que
remarcan la producción
que envían a estas
comarcas no es desatinado
pensar que a nosotros nos
han otorgado un bajo puntaje.
Dudan de nuestra capacidad
de entendimiento y piensan
que necesitamos de estas
modificaciones para estimular
nuestro interés y
así concurrir masiva
y mecánicamente a
las salas cinematográficas.
A
continuación una
lista de estas ridículas
alteraciones perpetradas
a través de los años:
El ocaso de una vida
(Sunset Boulevard,
1950);
La malvada (All
about Eve, 1950)
La que no quería
morir (I want to
live, 1957);
La novicia rebelde
(The Sound of Music,
1965).
Que continúa en la
producción actual:
Acorralados (Butterfly
on a Wheel),
Carretera al infierno
(The Hitcher);
Susurros de terror
(Shoot ´em up);
Juegos prohibidos
(Alpha Dog);
Amores asesinos
(Lonely Hearts).
¿Y si extendemos
esta práctica a otras
artes?:
“La bella mutilada”
(“La Venus del Milo”);
“La impúdica”
(“La maja desnuda”);
“Masacre en el establo”
(“Guernica”)...
Total, ya que estamos en
el macaneo y el disparate,
deliremos.
También puede ser
que esto sea otra de las
tantas “vivezas criollas”
y que estos títulos
truchos surjan de alguna
oficina porteña,
de aquí nomás.
P.C.
Revista El Abasto, n°
94, diciembre, 2007.