Si
20 años no es nada,
¿qué podemos
decir de 10?
En
noviembre del 98, el barrio
se vio conmocionado al enterarse
de la apertura de un nuevo
shopping en donde se encontraba
el abandonado Mercado Abasto.
Hasta ese entonces muchos
proyectos pasaron y ninguno
se había concretado.
Recuerdo
que para ese entonces el
barrio se veía totalmente
distinto. Sobre la Avenida
Corrientes, a la altura
del 3400, todavía
estaban las fachadas de
viejas cantinas, como aquella
que se recuerda por ser
la elegida por Roberto Galán
para celebrar todas las
uniones amorosas realizadas
en su programa: “Yo
me quiero casar y…
Usted?” A su lado
se encontraba el café
Firenze, con mesa de pool
y la particularidad de tener
todo el cartel revés.
Y donde ahora hay un restaurante
de la colectividad peruana,
se encontraba una antigua
casa de muebles. Hoy la
cuadra se ve muy diferente,
hay locales de todo x 2
pesos, y garajes gigantes.
Hasta la Escuela de la Joya
se mudó de lugar.
Al 3300 de Corrientes el
cambio llegó con
el tiempo, las rotiserías
dieron paso a las casas
de electrónica, y
la ya inexistente estación
de servicio que logró
sacar el terreno baldío,
pronto será una moderna
torre habitacional.
Hace muy
poquito la cuadra de Agüero
al 500 perdió el
histórico bar O'Rondeman,
donde Gardel hiciera sus
primeras presentaciones.
Desde hace unos meses, se
transformó en un
edificio de departamentos
modernos. El hipermercado
que le sigue a esa cuadra,
arrasó con casas
de principios del siglo
XX.
Ahora
tenemos un importante hotel
internacional, tenemos restaurantes
de Cena-Shows de Tango,
tenemos bares culturales,
y un montón de recuerdos
tapados por las nuevas construcciones.
Allá en el tiempo
quedaron las casas antiguas,
las pesadas escaleras mecánicas
del mercado, las rejas cerradas
y los carteles de bronce.
El shopping le dio una nueva
fachada al barrio, un nuevo
aire, y tal vez un poco
más de seguridad.
Sin embargo, los del Abasto
sabemos que debajo de todo
eso sigue estando nuestra
identidad, y por suerte
todavía guardamos
esos maravillosos recuerdos
del barrio como Carlitos
Gardel y tantas otras celebridades
lo vivieron.
Catalina
Cabana
[email protected]
Revista
El Abasto, n° 95, enero/febrero,
2008.