Nos
reunimos con el director
del CGPC3
(Balvanera y San Cristóbal),
Mariano Casabella
“Hay
poca conciencia de lo público.
Pero lo público es
de todos”
Mariano
es abogado, hincha de Boca.
Más que político
se considera técnico.
Me cuenta que en su momento
estuvo a punto de mudarse
a Canadá un poco
harto de los problemas y
la inseguridad de esta ciudad.
Lo frenaba mucho la idea
de estar lejos de su hermano
que es discapacitado. Por
otro lado llevarlo era como
desarraigarlo mucho. Ingresó
a la fundación de
Mauricio Macri, Creer y
Crecer, hace varios años
a través de una charla
sobre chicos en situación
de calle. Le gustó
la onda y sentía
que lo que decía
Macri coincidía con
su modo de pensar. Decidió
quedarse y tratar de cambiar
las cosas que no le gustaban.
Es vecino de Balvanera y
durante la gestión
de Ibarra (y luego Telerman)
trabajó relevando
la zona de la que hoy está
a cargo.
Le
costó un poco concederme
la entrevista, de hecho
le solicité, telefónicamente,
permiso al Ministerio del
cual dependen. Cuando comenzamos
la charla estuvo presente
su asesor y “mano
derecha” Jorge Juárez
que se tuvo que ir antes
de terminar la entrevista.
De entrada le pregunto que
opina sobre el Abasto como
polo turístico a
lo que enseguida me contesta:
“el primer día
que vine dije que teníamos
que trabajar desde lo cultural
para el turismo. Creo que
el Abasto además
es el polo turístico
de la Comuna 3. Ahí
se respira el tango.”
A
continuación le pregunto
si se han juntado con organizaciones
o vecinos: “Nos hemos
juntado con muchas, más
que nada vinculadas con
la seguridad. Hay muchas
casas tomadas, el problema
de los indigentes y de los
cartoneros, son problemas
centrales en nuestra comuna.
Pero a mí la parte
turística me importa
mucho. Ahora estamos abocados
al tema del carnaval.”
Y me da los datos de los
que tenemos más cerca:
Córdoba, entre Agüero
y Sánchez de Bustamante
estará el 2, 3, 9
y 10. Luego en Medrano entre
Guardia Vieja y Corrientes
habrá otro tablado,
que al igual que el de Belgrano
y Saavedra tendrá
además las fechas
del 16, 17 y 23, 24.
Luego sigue contándome
lo que siente de su gestión:
“Uno muchas veces
queda en el medio de conflictos.
Hay veces que por entender
y apoyar a un vecino unos
se gana el odio de otro,
porque puede haber conflictos
de intereses” Y se
me ocurre pensar en el tema
del barrio turístico
y su consecuente ruido molesto
por fiestas u obras que
pueden molestar a los vecinos
que necesitan descansar.
“Es todo un tema”,
me dice, “te cuento
una anécdota de la
Plaza Primero de Mayo. Viene
una señora quejándose
porque exigimos que los
perros deben estar atados
y con bozal. Y ella argumentaba
que el suyo, un pequeño
caniche, no hacía
ningún daño.
El tema es que mientras
hablaba, el perro estaba
orinando un banquito. Y
ahí se lo señalo,
porque me vino como anillo
al dedo. Porque si nosotros
queremos vivir en una ciudad
mejor debemos, no solamente
exigirle más al gobierno,
sino también ser
un poco más conscientes
y responsables. Es como
pasó con el cinturón
de seguridad. Parece de
locos que algo que es para
cuidar al ciudadano se necesite
implementar con multas para
que funcione. Pero así
anduvo.
“En la misma plaza
pintamos el mástil
y pusimos una bandera nueva,
a los quince días
habían garabateado
todo el mástil con
aerosol y se habían
afanando la bandera. Me
dan ganas de estar de centinela
para que eso no pase.
“Lo
que pasa es que acá
hay poca conciencia de lo
público. Como que
lo público no es
de nadie. Y no es así.
Lo público es de
todos. Pienso que debemos
comenzar a concientizarnos
sobre eso: la calle es de
todos, los carteles con
mapas son de todos, los
monumentos, las fuentes,
son cosas de todos. Acá,
por ejemplo, tenemos la
fuente de la Plaza Martín
Fierro, tenía una
reja y todo el mundo tiraba
ahí su botellita.
Ahora entonces lo que se
va a hacer es un piso con
chorros de agua y se termina
el problema de la botellita.
Porque por más que
la enrejes y le pongas lo
que le pusieres te la van
a destrozar.”
Con el tema
de él como candidato
a jefe comunal de la 3 me
explica que “el PRO
funciona como un equipo
de trabajo. Es un partido
chico y todos, los ministros,
los secretarios, los directores,
somos amigos de militancia,
podríamos decir.
Somos relativamente pocos
y muy unidos. Gabriela,
que vive acá en la
comuna, la hemos llegado
a votar, y ella es vicejefe
de gobierno. Son cosas que
en otros partidos, tal vez,
no pasaban. Todos tiramos
para el bienestar del equipo.
Si al equipo le conviene
que vaya yo, iré
yo, pero si al equipo le
conviene que vaya Jorge
irá Jorge, o el que
más nos convenga.
Esto es una decisión
que se toma muy orgánicamente.”
Y Jorge agrega: “no
es que si va fulano yo no
trabajo. Acá si se
elige uno todos estamos
con él.”
Luego apunté
a las comunas
y le pregunté ¿cómo
ven el tema de mañana,
cuando sean ya comunas con
un poco más de presupuesto
y más poder de resolución.
Me refiero en contraposición
a lo que les pasa hoy con
el gobierno central a quienes
tienen que pedirle permiso
para hacer una nota. La
independencia que iría
a tener la comuna chocaría
un poco con la actual dependencia…?
“El
tema de las comunas y la
descentralización
es ley. Nosotros lo celebramos.
Creo que es lo más
sano que le puede pasar
a la Ciudad de Buenos Aires.
“Tomo
el permiso como una cuestión
organizativa. Lo que yo
veo del PRO, a diferencia
de otras agrupaciones, es
el orden. Mauricio es un
tipo muy organizado, administra
muy bien. Bueno, está
probado que en Boca fue
un superadministrador. Y
creo que eso es lo que traslada
para abajo. No lo tomo como
cuestión de coartar
o centralizar las cosas,
sino que lo tomo más
bien como una cuestión
de orden. De organizar un
poco la agenda de los directores
generales.”
Y
pienso que hay que reconocer
que si bien hubo que pedir
permiso para llegar a estas
entrevistas con los directores
comunales, sus carriles
fueron muy aceitados. Mientras
Casabella remata:
“Cuando
esté el tema de las
comunas ojalá estemos
nosotros gestionando…
Porque ahora te comés
las puteadas, pero hay muchas
cosas que no podés
resolver tan fácilmente.
El ciudadano tiene un problema
y quiere una solución,
no le importa cómo
es el funcionamiento interno.
Y tienen razón. Celebro
la descentralización
porque voy a poder resolver
los problemas aún
más rápido.”
Cambiando
de tema intento guiarlo
a un problema puntual
del barrio del Abasto: los
baldíos
que hay por Jean Jaurès
y Lavalle y también
en Carlos Gardel. Le pregunto:
¿Se puede hacer algo,
como intimar a lo propietarios
para que queden tapiados
esos espacios? No solamente
atraen a los linyeras, los
espacios juntan mugre y
también ratas, de
eso ha habido más
de una queja vecinal. Y
me contesta que la gente
de Espacio Público
está trabajando muy
fuerte en el tema de la
usurpación de, valga
la redundancia, el espacio
público. Mucho de
ello relacionado con el
tema de la gente en situación
de calle, ocupas y también
cartoneros (al quedar sin
el Tren Blanco).
No
insisto en ese hecho puntual.
Yo apuntaba más bien
a los propietarios de los
terrenos. Tanteo otra problemática
que es la de, llamémosle,
expulsión
de los vecinos del Abasto
por ser un barrio que cada
vez se cotiza más,
dado que suben los alquileres,
desalojan casas tomadas
y comprar se hace inaccesible.
Mi pregunta apunta a ver
si hay algún proyecto
de algún tipo de
plan público que,
tal vez, ayudado u orientado,
desde los centros comunales
pueda hacer posible la permanencia
de vecinos en el barrio.
Casabella primero se preocupa
de que no choque con intereses
privados, lo cual es lógico.
Pero que del IVC aún
no estaría proyectando
nada así. Y así
entramos a los programas
que se están reviendo:
“Acá
en el CGP hay muchos programas
que no funcionan como deberían
funcionar. O porque no tienen
la difusión que deberían
tener o porque no funcionan.”
Y me cuenta que uno es de
prevención y seguridad.
Otro es para repartir pecheras
y guantes a los recicladores
urbanos. “Estamos
digamos, en la reingeniería
de lo que seguimos y lo
que modificamos. La verdad
es que es algo que tendríamos
que tener hecho desde antes,
pero tuvimos mucha resistencia
desde el Ministerio de Descentralización.
Le hemos pedido datos a,
Adriana, la anterior directora,
pero no tuvimos eco. Fue
una joda, porque si seis
meses antes tenés
la información, apenas
te sentás acá
ya sabés todo lo
que tenés que hacer.
Ésta es una gestión
media corta, y encima tenemos
que hacer la reingeniería.”
Sin embargo,
mi impresión es que
tienen idea de dónde
están parados y que
además se encontraron
con un CGP que históricamente
fue bastante activo. Así
que, por nosotros y los
demás vecinos, les
deseamos mucha suerte.
R.S.
Revista
El Abasto, n° 95, enero/febrero,
2008.