Entrevista
Malena Tobal,
profesora, actriz y directora
de teatro
“El
Abasto es un barrio de teatros”
Buscando armar un eje que
tenga representantes de
los escenarios de esta zona
tan cargada de teatros llegamos
a un ph del barrio donde
Malena Tobal vive y da sus
clases de teatro. Malena
tiene veintiocho años
y me cuenta que desde los
once años viene haciendo
talleres y actividades vinculadas
al teatro. Egresó
en el 2002 de la Escuela
Municipal de Arte Dramático
y además obtuvo la
licenciatura y el profesorado
en Arte de la UBA.
Ella
nos cuenta: “Estudié
con Ricardo Barti, Raúl
Serrano. Ahora estoy estudiando
Dirección con Augusto
Fernández y me dediqué
siempre al teatro, siempre
desde los márgenes.
Me dediqué más
que nada a actuar en obras
de teatro independiente,
salvo una vez que estuve
en el Centro Experimental
del Colón. Y últimamente
me estoy corriendo más
hacia la dirección
y la docencia. La docencia
es algo que me gusta mucho
y lo siento como un ida
y vuelta muy gratificante.
Me gusta dar clases e intentar
sostener un grupo independiente.
Me ha pasado de tener profesores
castradores que no daban
espacio de juego. Mi idea
es dar un espacio de contención
donde puedan jugar, donde
se puedan expresar y explorar
con la voz, con el cuerpo,
con la estructura dramática
y con el lenguaje teatral
en general. Que no sean
sólo clases sino
también un espacio
de proyectos independientes
que puedan también
salir a mostrar lo que hacen
por el barrio y en distintos
espacios. Prefiero trabajar
con grupos más bien
reducidos, donde pueda tener
un vínculo cercano
con los alumnos.”
¿Tenés
alguna obra en cartel?
“La última
que hice fue una obra llamada
Plusvalía, basada
en La Isla desierta de Arlt.
La hicimos en el Teatro
Bululú. Y ahora estamos
preparando algunas escenas
con algunos alumnos y la
idea es mostrar creaciones
colectivas en el Borda y
a mitad del año proyectamos
montar algo en un teatro.
Estamos trabajando sobre
obras cortas de Chejov.
Y además trabajamos
con algunas improvisaciones.
Trabajamos con texto y con
improvisaciones paralelamente.”
¿Con
los teatros de la zona has
trabajado algo?
“Las últimas
dos muestras las hicimos,
una en el Teatro Fray Mocho,
Perón y Bulnes, y
la otra, el año anterior,
en el Teatro Callejón,
Humahuaca, casi Mario Bravo.
El espacio es algo que llevo
yo a cabo como un proyecto
personal y es difícil
sostener. Me mudé
hace cinco años.
Elegí la zona porque
lo veo como un barrio que
está resurgiendo
culturalmente y pienso que
es mucho gracias a los teatros.
Lo que más circula
son los teatros off-off
por decirlo de alguna manera,
que siento que es como que
está dejando de ser
emergente para ser predominante.
Ese resurgimiento también
hace que el barrio sea visto
de otra manera. Así
como Palermo es un barrio
de pubs el Abasto es un
barrio de teatros. Y la
gente se acerca cada vez
más.”
“Hay
un montón de teatros:
Puerta Roja, El Callejón,
Camarín de las Musas...
y parece como casual, pero
están cada dos, tres
cuadras. Yo soy muy de ir
hacia ese tipo de teatros.
Porque los de Corrientes
están cada vez más
comerciales, más
caros y hay como menos espacio
para la exploración
y la investigación.
Por eso tiendo a buscar
esos espacios no convencionales.
También en el hecho
de que dé clases
en una casa está
la búsqueda de correrme
un poco de lo convencional.
”Algo
que vengo observando es
que hay muchos directores
muy reconocidos y que tienen
un trabajo de experimentación
y exploración y de
quiebre, tal vez, con un
lenguaje más convencional
o más predominante
y un quiebre absoluto con
el lenguaje más televisivo
y que después llega
un momento en que, no quiero
decir que se venden, pero
apuntan por diferentes factores
más al teatro comercial
y enseguida ese lenguaje
que fue lo que tanto llamó
la atención se vuelve
más comercial.”
¿Pero
ellos cambian su modo de
transmitir las cosas o es
el sistema, que es tan flexible,
el que adopta esas normas
nuevas y las pone como propias?
“Creo que son las
dos cosas, que se convierte
como en un producto. Se
nota que no está
el mismo proceso de investigación,
de búsqueda de un
lenguaje y de un quiebre
y de reflexión. Se
vuelve como más conformista
y más televisivo.
Creo que es por dos razones:
primero para entrar en un
sistema que vende más
y segundo llegar a un producto
en un tiempo determinado
y bajo ciertas normas. Me
imagino que pasará
por ahí. En algún
punto cuando uno está
entusiasmado en descubrir
cosas e investigar y explorar,
pone una pasión que
tal vez, cuando pasa de
ser un teatro emergente
a algo predominante o dominante
lo pierde.”
“Muchos
pasan del Abasto a Corrientes,
o de un circuito más
intelectual o creativo a
un circuito masivo y de
entretenimiento. Donde ya
no está la reflexión
de fondo que había
antes. Muchos van conviviendo
entre esos dos circuitos.
Personalmente, más
allá de la trayectoria
que sea el destino de mi
carrera, quiero mantener
siempre un espacio fuera
de lo convencional donde
pueda experimentar.”
R.S.
Revista El Abasto, n°
96, marzo, 2008.