¿Comunicados
o enchufados?
Que estamos
en la era de las comunicaciones
no hay duda alguna, que
en los últimos años
la tecnología ha
avanzado en forma impresionante
sobre esta materia, no se
puede negar o desconocer.
Echando una apresurada ojeada
desde los tiempos en que
las tribus se comunicaban
con señales de humo
hasta la actualidad, veremos
desfilar ante nuestros asombrosos
ojos: la escritura, el telégrafo,
la radio, el teléfono
y en los últimos
sesenta años, la
televisión y más
recientemente la computadora
y el celular, además
de otras “maravillas”
que por propia ignorancia
sobre las mismas prefiero
no mencionar. El hombre
ha ido multiplicando estos
inventos para poder comunicarse,
algo que parece sencillo
y que nos cuesta tanto.
Ahora
yo me pregunto ¿toda
esta abrumadora parafernalia
es para comunicarnos? ¿O
es para enchufarnos a un
plan y hacernos creer que
si no estás en Internet
no existís? ¿Te
sentís comunicado
cuando tratás de
dialogar con el disco grabado
que nos atiende?
Prevalece
una imposición cultural
por estar conectados, pero
si observamos el panorama
a nivel mundial vemos que
no es precisamente la comunicación
lo que impera. Hoy podemos
enterarnos en el momento
mismo de hechos sucedidos
en el lugar más remoto
del planeta, pero…
¿sabemos quién
es nuestro vecino?
Revista El Abasto, n°
97, abril, 2008.