Entrevista
a María José
Goldín,
directora del danzario ubicado
en la cortada Zelaya, llamado:
Pata de Ganso
El
Espacio Pata de Ganso se
forma con un grupo de danza-teatro
que está funcionando
desde el año 90 y
lo dirige María José
Goldín. Esta compañía
de teatro presentó
el año pasado una
obra Operación E.S.P.E.C.T.R.A
y consistía en una
mirada satírica de
la imagen de James Bond.
El espectáculo se
dio en el Rojas y tuvo como
curador a Alejandro Cervera
que realizó una convocatoria
de cuatro grupos de danza
diferentes a los que propuso
una interpretación
del mítico agente
inglés.
Actualmente
la compañía
de danza-teatro esta preparando
un nuevo espectáculo
llamado Plano de sus piernas
(cuando las olas revientan
a sus pies) basado en un
guión de cámara
de la película Un
perro andaluz de Luis Buñuel.
Esta obra consiste en una
mezcla de realismo y ficción
que se apoya en las historias
y vivencias de cada intérprete.
Para
este espectáculo,
nos cuenta María
José, la compañía
toma una mirada más
poética y la estética
planteada es más
sutil, el punto de partida
de este espectáculo
nuevo esta también
en el guión de una
película japonesa
de Toshiro Mike Big bad
loud donde los intérpretes
se expresan a partir de
la búsqueda del punto
de partida de los jóvenes
tristes.
Dice María José,
que el trabajo de los intérpretes
para esta obra, pasa por
las sensaciones que tienen
al leer el texto de Toshiro
y por medio de estas sensaciones
movilizar al cuerpo en el
espectáculo.
¿Cómo
llegaste a hacer danza-teatro?
MJD- “Tuvo que ver
con una búsqueda,
ya que a mí no me
cerraba la danza clásica
o contemporánea.
Necesitaba algo más
para expresarme, una búsqueda
casi científica para
encontrar lo que yo quería
decir y la danza formal
no era suficiente. Es entonces
que busqué algo distinto
y comencé a experimentar
el camino a la danza teatro.
Estudié con Ana Itelman
teatro-danza composición
y entonces encontré
la forma de expresión
que me servía. Logré
de alguna forma identificarme
con este lenguaje y encontrar
un significado artístico
en la amplia gama que tiene
la danza-teatro donde el
intérprete tiene
que estar preparado para
todo.”
¿Tiene
mucho de improvisación
en el espectáculo?
MJD- “El intérprete
tiene que ser muy versátil,
cuanto más versátil
sea más posibilidades
de abordar un trabajo. Existen
más posibilidades
a veces con un intérprete
que hizo clown, danza contemporánea,
o que hizo contact improvisación,
o aquel que sabe técnicas
de movimiento juegos teatrales
o acrobacia que con el intérprete
formado con las técnicas
de la danza clásica
o contemporánea solamente.”
¿Cuando
trabajás buscás
intérpretes jóvenes?
MJD- “El año
pasado hice una coreografía
con dos bailarinas del instituto
Di Tella, Ana Kamien y Graciela
Martínez que empezaron
en el ´60. Ese trabajo
fue muy importante para
mí, me dejo muchas
experiencias gratas. Es
verdad que dentro de la
danza está el estereotipo
de trabajar con gente joven
y no con gente mayor, pero
es una idea de la gente
que está un poco
encasillada.”
¿Por
qué la gente cuando
piensa en la danza lo asocia
todo con la danza clásica?
MJD- “Porque en realidad
nosotros acá políticamente
estuvimos muy relegados
a un submundo. Esto no quiere
decir que no exista de un
movimiento de teatro-danza
en todo el mundo, sino que
acá, teatros grandes
de alguna manera taparon
el desarrollo de la danza
independiente en la Argentina.
”Me
refiero a que los subsidios
para financiar a la danza
eran para el grupo estable
de danza en el San Martín,
por ejemplo. Después
del ´97 justamente
a raíz de esta necesidad
se funda Cocoa-date (Coreógrafos
y Bailarines Contemporáneos
Asociados, Danza-teatro
independiente) y se logra
crear Prodanza para poder
pedir subsidios y de a poco
pudimos aparecer.
”Por
eso es común que
la gente sólo conozca
unas pocas personas como
dueñas de la danza
en la Argentina: Julio Boca,
Iñaki o Eleonora
Casano, todos vienen de
la danza clásica.
Por lo general nosotros
solo tenemos éxito
en el exterior, con una
cantidad inmensa de artistas
talentosos que han salido
para desarrollarse afuera,
porque acá no le
dan ni un caramelo Mu-mu.
Lamentablemente sólo
se pueden desarrollar los
proyectos con una infraestructura
que lo banque, y de a poco
Cocoa lo esta haciendo,
es una lucha constante,
porque deseamos incluir
más grupos independientes
en el complejo teatral San
Martín o en el Alvear
y eso cuesta trabajo. Lo
habíamos conseguido
hace unos años, pero
ya el año pasado
se detuvo todo... Por eso
la gente no sabe que existimos,
y no es porque no se hace
nada o porque existen grupos
grandes en otros lados del
mundo, sino por una falta
de información y
también por meter
todo debajo de alfombra
mucho tiempo.
”Odio que estas cosas
sean como para elites, y
esta mal que sea así.”
Vos
decís que la danza
no está acartonada.
MJD- “Se piensa en
la danza como algo aburrido
y rígido porque se
ve al bailarín solo
o con lo típico del
ballet, pero no es tan así
y esta danza independiente
no es aburrida porque está
muy viva, y supercontemporánea,
en referencia a que toma
todo lo colectivo que nos
está pasando a todos.
”Te
puede gustar, o no gustar,
porque hacemos danza experimental,
pero nunca te va aburrir,
jamás. Vas a decir
«qué horror»,
«qué lindo»,
«qué feo»,
pero siempre vas estar atento.
Esta danza está muy
viva, llena de fuerza y
de pasión. Podés
no comprender algunas cosas,
pero siempre te moviliza
algo adentro.”
¿La
obra que están preparando
ahora cómo está
compuesta?
MJD - “Son tres mujeres
y un varón. Un asistente
y la producción ejecutiva.
La vamos a estrenar aquí
a mediados de mayo. Es algo
que estamos trabajando,
todavía cuesta mucho
y le estamos poniendo mucha
pasión.”
¿Cuánto
cambio desde hace 18 años
atrás cuando empezaste?
MJD- “Aprendí
más técnicas
a resolver, lo que quiero
decir, sin tantas palabras,
ni tantas vueltas, como
que puedo sintetizar más
en lo importante, sin tanto
recurso teatral. Soy como
un buscador a la caza de
lo que se llama “un
hallazgo”, es un poco
mágico lo del teatro
y lo difícil es el
conflicto de intereses,
para algunos esto es lo
más importante de
su vida y para otros no...
¿Te
gusta el tango?
MJD- “Sí me
gusta todo, rescato el tango
como un sentimiento, no
me gusta la cosa grandilocuente
que se muestra. Me gusta
mucho el tango en su abrazo,
en esa conexión con
el otro, la danza con esas
cosas sencillas, sin tanto
firulete, más del
barrio.”
¿Qué
actividades se realizan
aquí, en el Pata
de Ganso?
MJD- “Bueno, aquí
hay talleres de danza japonesa
o danza Budoh, una danza
que apareció a partir
de Hiroshima, todo lo que
hay acá tiene que
ver con lo más vanguardista,
nada ortodoxo, también
hay entrenamiento con elementos
de acrobacia, teatro que
está interesante
porque a partir de ahora
va estar Julian Howard los
miércoles a la noche.”
¿Quiénes
son los que dirigen todo
este centro cultural?
MJD- “Está
Pablo Barbosa que es actor
y cineasta, yo y una secretaria
que es Ana. Luego nosotros
vamos llamando a profesores
que nos parecen interesantes
y como grupo vamos tomando
clases y lo abrimos a la
comunidad. También
está Melina Martín
que es profesora de danza.”
Ahora Pata
de Ganso está comenzando
sus actividades en este
local, antes estaban en
Perón y Billinghurst
y el año pasado se
mudaron a Zelaya 3122. Pata
de Ganso es un espacio nuevo
que ya tuvo un evento en
diciembre con su Pata fest
en donde hicieron una muestra
de los alumnos que tuvo
una gran convocatoria. También
se hicieron unos foros de
debates con la danza experimental
y algunos ensayos abiertos.
Cuenta
su directora que el espíritu
de este grupo siempre está
en lo experimental tratando
de buscar y hacer desde
la mirada del público.
Tal vez esto queda de la
experiencia con el parakultural,
donde se mostraban las cosas
no perfectamente terminadas,
era más bien algo
fresco que el público
podía hacer suyo
y hasta cambiarlo.
Para
María José,
Pata de Ganso, comenzó
desde hace mucho con una
revista que se editaba en
el ´86 y que logró,
tiempo después, el
reconocimiento de la Universidad
de Toronto como la única
revista que registró
los movimientos artístico
de esa época.
Oscar
Coro
Revista El Abasto, n°
97, abril, 2008.