Historia
del Boedo Billar Club
El club
de billar
Para preparar
esta nota sobre el club
tuve varios encuentros con
los directivos: el presidente
Jorge “Coco”
Gómez y el vicepresidente
Raúl Ventuiz, así
como también con
los señores Juan
Giacoia y Eduardo Sisterna
miembros de la Comisión
Directiva y organizadores
del Torneo Internacional
Boedo Billar Club, Copa
Challenger disputado el
año pasado y que
ganó el maestro chileno
Sobarzo y que volverá
a disputarse nuevamente
durante el mes de agosto
próximo. Cuentan
los directivos del Boedo
Billar Club que la institución
-sin fines de lucro- nació
por la década del
´50 para la práctica
del billar por iniciativa
de un grupo de habitués
liderados por Juan Aragone,
fundador, primer presidente
y alma mater, que concurrían
al café ubicado en
Boedo 819 y cuentan entre
otras anécdotas que
los primeros morlacos para
concretar la iniciativa
los aportaron Aragone y
sus amigos, que habían
ganado una muy importante
suma en las carreras. Entre
las múltiples que
concurrían a ese
café y que fogonearon
la iniciativa, cuentan,
que se destacaban distintas
personalidades tales como
Augusto Vergez, primer campeón
mundial de todas las especialidades
deportivas que tuvo la Argentina,
allá por el año
1938, Pedro Leopoldo Carrera,
múltiple campeón
mundial de distintas especiales
y pentatlón (obtuvo
los campeonatos mundiales
de Libre, Cuadro 47/2 y
71/2, una banda y tres bandas),
Enrique Navarra, también
campeón mundial y
otros muy importantes jugadores
de la época entre
los que comenzaba a destacarse
Osvaldo Berardi que llegó
a ser campeón mundial
en la década del
´70.
“Esos
y tantos otros jugadores
como Luis Martínez
subcampeón del mundo
de tres bandas en Japón,
Fabián Oliveto ganador
de muchísimos campeonatos
de distintas especialidades
y múltiples premios
Jorge Newbery, Delfor Cabrera
y Olimpia, y muchísimos
otros ganadores de campeonatos
en todas las especialidades
del billar y en distintas
épocas dieron origen
a que a nuestro club se
le endilgara justicieramente
el mote de ´cuna de
campeones´”
cuenta Giacoia.
Y
sigue el presidente: “en
la actualidad, el club sigue
siendo semillero de campeones
en distintas especialidades
y cuenta con jugadores de
excelente nivel como José
Jamad quien compite en las
especialidades de juegos
seriados y tres bandas,
ganador en dos oportunidades
del premio Jorge Newbery
y otros, Eduardo Vahedezian,
maestro en la especialidad
de tres bandas y otros importantes
jugadores de la especialidad
tales como Hahn, Kim, Franco,
Ayala, Pérez y tantos
otros en distintas especialidades
y categorías. El
club es el más importante
de América del Sur.
De hecho nuestro representante
el Sr. José Jamad
obtuvo el premio Jorge Newbery
año 2002, que otorga
el Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires en forma
conjunta con las Asociaciones
Deportivas que nuclean clubes
de la ciudad, por su destacada
participación en
los torneos de las especialidades
de Una banda y Libre donde
obtuvo los dos campeonatos
argentinos”.
Los
directivos me comentan que
están en la misión
de fomentar la incorporación
de jóvenes y adolescentes
para que se vuelvan a acercar
con la intención
de aprender este juego de
técnica y habilidad
en sus distintas especialidades.
Para ellos es primordial
mantener y preservar un
ámbito ameno, agradable
y virtuoso para la práctica
del deporte y que asimismo
organizan torneos, tanto
oficiales como internos,
a fin de mantener a los
representantes y socios
en general en una situación
de permanente y sana competencia.
De hecho están ahora
por lanzar la Segunda Copa
Challanger Internacionales
Tres Bandas que coordinan,
como mencioné más
arriba, Giacoia y Sisterna.
Para dicho torneo el club
trae y aloja a competidores
del interior y de países
americanos haciéndose
cargo de los alojamientos
y comida. Pero insisten,
no sin entusiasmo, que desarrollan
actividades de educación,
orientadas a la búsqueda
de la excelencia en la práctica
del deporte, para lo cual
el club cuenta con un profesor,
el maestro Hector Rolón,
múltiple campeón
argentino de distintas especialidades
y ganador de distintos trofeos
tales como el Olimpia y
el Jorge Newbery.
En
la informalidad de la charla
insisten varias veces en
esto del sano esparcimiento
y en recalcar que “el
billar es un juego que combina
condiciones naturales, ciencia,
técnica y fantasía
donde se aplica la creatividad
como en cualquier otro juego
y que requiere de conocimientos
de geometría, matemática
y física.”
En
el Boedo Billar Club se
practican todas las especialidades
de billar: una y tres bandas,
Cuadro 47/2 y 47/1 y Cuadro
71/2 y 71/1 y como si fuera
poco, y para demostrar lo
lúdico del club,
también hay juegos
de naipes y dominó.
Cabría agregar que
las instalaciones de Medrano
468 son muy cómodas
y espaciosas contando además
con buffet, restaurante
y excelente comodidad para
los espectadores que concurren
a presenciar los distintos
torneos que se realizan.
R.S.