Legisladores
“progres”
al servicio del capital
En la nota titulada “Cómo
concentrar el poder y acallar
voces disidentes”
contamos sobre un proyecto
de ley –para regular
la pauta oficial ante los
medios barriales- de un
par de legisladores "progres":
Elvio Vitali (FPV) y Facundo
Di Filippo (ARI). El martes
21 fuimos invitados a discutir
el proyecto.
Nuestra
indignación se debe
en resumidas cuentas a que
la reglamentación
de dicho proyecto es
netamente neoliberal:
propone pautas bajas, no
acepta más de un
medio por editor (en nuestro
caso tenemos gráfica
y web), control absoluto
de cuestiones obvias (por
ej. inscripción afip)
o no tan obvias (por ej.
mostrar comprobante de imprenta),
un jurado para premiarnos
regulado por legisladores
y ¡representantes
de medios masivos!
Mientras
los argumentos parecen escritos
por una pluma de izquierda
porque reconoce que cumplimos
un “vínculo
insustituible” con
el vecino, alaba nuestra
cercanía “a
las problemáticas
de los barrios” y
pese a que reconocen la
importancia de la “voz
alternativa” ante
los “multimedios con
su “uniformidad de
voces”.
Debido
a nuestro rechazo periodístico
fuimos citados para “discutir
la propuesta de ley”.
Pero lo señores no
aceptaban tocar siquiera
una coma de su proyecto.
Lo único negociable
era según Vitali
“el porcentaje”.
Así en vez de otorgarnos
el 0,75% a los gráficos
de la página siete
del diario de mayor tirada
en la Capital Federal (léase
Clarín)
aceptaban discutir llevarlo
al 1%. Y para los que editamos
medios complementarios –en
nuestro caso la revista
El Abasto y www.revistaelabasto.com.ar
- aceptarían también
contarnos la web, pero pagándonos
menos que a los que solamente
editan un medio digital,
que por otro lado cobrarían
mucho menos que hoy.
Las
exigencias planteadas correponden
a un país del Primer
Mundo, pero el valor del
aviso a uno de Tercer Mundo.
Desde la Red Medios
Barriales sostenemos
que para realmente promover
un periodismo barrial serio
los montos necesariamente
deben elevarse
y sin miedo. A los legisladores
eso les daba esclofríos:
"¿cómo,
quieren vivir del estado?"
Pero eso no implicaría
vivir del estado. Simplemente
cobrar según
nuestra tarifa oficial.
O sea, la que tendría
que ser si las cosas anduvieran
bien: algún empleado
(en blanco) para buenas
coberturas periodísticas
y posibilidad de reinversión
para mejorar equipamiento.
No por el puchero de cada
día (que encima no
alcanza porque desde el
gobierno hoy han roto el
ritmo normal de pagos, adeudándonos
ocho meses).
Se
entiende que las medidas
de Vitali/Di Filippo son
claras en el sentido de
forzar a que el periodismo
barrial desista de su difícil,
o insostenible, tarea; fomentando
a que continúen quienes
reproduzcan gacetillas gubernamentales
y luchen día y noche
para conseguir anunciantes
del sector privado. En definitiva,
una ley a la medida de los
grandes multimedios: ¡Los
legisladores progres al
poder del capital!
R.S.
23 de agosto 2007