El mago
o ilusionista Diego
“Eric” Prieto
nos cuenta un poco
sobre su insólito
arte
Entrevista
a un mago
Por esos
azares de la vida me crucé
con un mago, Diego “Eric”
Prieto, y dado el eje temático
que se avecinaba se me ocurrió
hacerle una entrevista.
Cuenta que hace once años
que se dedica a la magia
y que hoy lo hace de forma
profesional. Es poseedor
de varios premios y distinciones*.
¿Cómo
fue que se te ocurrió
dedicarte a este métier,
ya que no es de lo más
usual?
“Cuando era niño
para mi cumpleaños
siempre contrataban al mago
Fuyito (hoy amigo y colega)
y yo quedaba fascinado con
los poderes que él
profesaba, siempre me gustó
la magia, pero no fue hasta
los dieciocho años
cuando mi viejo, Roberto,
llegó con un volante
que decía «aprenda
magia» y al día
siguiente, jueves 20 de
julio de 1995, empecé
este romance único
con la ilusión en
el barrio de Almagro, con
el mago Chineti.”
¿En
que momento lo pensaste
como tu forma de vida?
“Mirá, mi vida
tuvo vaivenes siempre, me
dediqué a varias
cosas. Empecé con
la magia como una curiosidad.
Hace ya cuatro años
estaba en mi casa bajoneado
y pensaba en dejar la magia
e invité a mi gran
amigo Walter (mago Waldami)
para pasar la tarde, me
mostró varios efectos
desconocidos por mí
y me recomendó que
me junte con magos. A partir
de ese día me volvieron
las ganas y busqué
donde se juntaban los magos
y descubrí la EMA
(Entidad Mágica Argentina)
una de las sociedades mágicas
más prestigiosas
de Latinoamérica,
di el examen y entré,
ahí empezó
todo para mí. Comencé
a tomar más en serio
la magia y a estudiar. Al
año dejé el
trabajo de camillero en
un hospital público
y me volqué de lleno
a lo mío.”
¿Qué
cara puso tu familia cuando
vieron tu decisión
de tomar la magia como modo
de vida?
“A mi vieja mucho
no le gustó, recuerdo
cuando le dije que iba a
dejar el trabajo -estable
y con jubilación
asegurada- en el hospital
casi se infarta, buscó
todo tipo de «trucos»
para hacerme desistir de
la idea, pero la decisión
estaba tomada y no había
vuelta atrás, al
final «mami»
terminó aceptando
mi condición de artista
a la fuerza. Mi viejo me
felicitó por la decisión.”
¿Cómo
es la movida de la magia
en la Argentina?
“La magia argentina
es una de las mejores del
mundo, dicho por todos los
magos de distintos países
que se sorprenden del nivel
que tenemos acá.
Contamos con tres campeones
mundiales de magia: Adrián
Guerra (Cartomagia, Japón
1992), Carlos Barragan (Grandes
Ilusiones, Alemania 1997)
y Henry Evans (Cartomagia,
Portugal 2000) y varios
a nivel latinoamericano.
La respuesta de porque hay
buena magia acá me
la dio Henry Evans y es
lo de siempre, los argentinos
tenemos que ganar el dinero
para vivir como sea, así
que nos dedicamos a todas
las ramas de la magia (para
niños, bodas, recepciones,
empresas, cumpleaños,
etcétera) de esta
manera experimentamos todo
tipo de público,
de situaciones. Somos magos
todo terreno. En Europa
o Norteamérica hacen
sólo los que les
gusta y se quedan con ello
nada más.”
¿Cómo
es considerada la magia
en relación con otras
expresiones artísticas?
“La magia es un arte,
de eso no hay duda pues
el arte lo que hace es comunicar
sensaciones por distintos
medios. El tema es que es
un arte nuevo pues los estudios
más serios comienzan
alrededor de 1800 y tuvo
mucho desarrollo en los
últimos cien años
(si bien antes también
se hacía magia).
”Mucha
gente considera que los
magos somos sabelotodo y
tratamos de engañar
a la gente mostrando cosas
que no son. Yo creo que
la magia transmite un mensaje
esperanzador a la gente.
Hay veces que creemos que
no hay salida, que nuestra
vida está acabada
y no es posible solucionar
los problemas, entonces
vemos a un hombre que realiza
cosas que son imposibles
desde la lógica y
la física, y pensamos
que quizás sí
haya una salida, quizás
podemos transformar la realidad,
no con magia pero sí
buscando otro enfoque al
problema.”
¿Tenés
algún tipo de anécdota
en relación con el
barrio del Abasto?
“Sí, hace unos
años hice un variétè
en el teatro Club del Bufón
que queda enfrente del shopping
Abasto. Era una obra muy
linda, pero para ser sincero,
mucha gente no venia. En
la segunda función
una actriz me presentaba,
se prendían las luces
y yo entraba desde el fondo
de la sala saludando al
poco publico que nos venia
a ver. Ella me inflaba en
la intro para quedar bien
entonces yo entraba como
si fuera el mejor del mundo.
Entro saludo a la gente
y veo que entre las diez
personas del público
estaba Fernado Keops; mago
top internacional, un monstruo.
Cuando lo vi casi se me
cae la cara de vergüenza,
tenía ganas de pedir
el aplauso para él,
se imaginarán que
me tembló todo el
cuerpo e hice todo el número
tensionado. Al finalizar
se acercó al camarín
a presentarse y saludarme
y me dijo al oído:
«a mí también
me pasó lo mismo
que a ti muchísimas
veces, sigue adelante».
Marcelo Saltal
*Campeón
Argentino de Ilusionismo
(magia infantil), Bs. As.
2005. Premio Mayor Argentino
(magia de cerca), Bs. As.
2005. Premio mayor latinoamericano
de magia (magia de cerca),
Colombia 2006. 3 er Premio
Latinoamericano de Magia
(magia infantil), Colombia
2006. Premio Magia 2005,
mejor actuación en
magia infantil.
Revista El Abasto,
n° 82, noviembre 2006.