Entre la "conspiración" y las "obras sin terminar"

Luego de que una estudiante del Normal 7 de Almagro se golpeó con la caída de una puerta, los políticos de la ciudad se patearon la pelota. El PRO denuncia “sabotajes” y la oposición pide trabajos finalizados.
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Un día como cualquier otro en el colegio de Corrientes 4200. Así arrancó la jornada de miércoles, que comenzó en las aulas pero terminó en debates cruzados y acusaciones políticas. La alumna de séptimo grado llegaba tarde al establecimiento. Entonces, un auxiliar, al verla, le abrió la puerta que da a la calle Humahuaca. Al cerrarla, se salió de su marco y la golpeó.

"Fue un hecho con suerte, ya que el auxiliar alcanzó a amortiguar el impacto y la puerta sólo la golpeó en un costado. La niña está bien pero muy asustada y con moretones en su brazo", explicó Pablo Cesaroni, presidente de la Asociación Cooperadora del colegio. En reiteradas oportunidades este medio reprodujo comunicados de prensa donde dicha asociación reclamaba la finalización de las obras.

"El accidente prueba que nosotros teníamos razón, el martes explotó un tablero eléctrico en el edificio nuevo y el miércoles sucede este accidente, en realidad todos los días tenemos problemas, especialmente eléctricos", añadió Cesaroni.

¿A qué se refiere el presidente de la cooperadora? El Normal 7 está sobre la avenida Corrientes 4200 y desde hace años se construye un edificio anexo sobre Humahuaca al 4200. Este último inmueble fue "entregado a nuevo", según el Gobierno porteño, el 28 de febrero de 2011.

El camino previo a este logro estuvo marcado por reiterados cortes de calle y abrazos simbólicos. Recordemos que el Normal 7 tuvo una activa participación en las tomas estudiantiles del año pasado a las que el gobierno se cansó de tildar de “politizadas” para deslindar responsabilidades.

Es más, la cooperadora del colegio y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) aseguraron al portal Ciudad1 que “los trabajos no están concluidos” en el Normal 7.

De vuelta al presente. Ante la gravedad de los hechos, el gabinete del ministro de Educación, Esteban Bullrich, se hizo presente en el establecimiento y habló con autoridades educativas y con padres.

Como era de esperar, lo que primó en el discurso PRO fue la elusión. “Estuve en la escuela ayer para llevar tranquilidad, les di una reunión para la semana que viene. Es un edificio habilitado, todo está en regla. La escuela cumple con las normas de seguridad como todas las escuelas porteñas”, excusó el ministro porteño por radio Mitre.

En declaraciones que reproduce Noticias Urbanas, Bullrich patea la pelota y señala que lo único que queda por hacer por el Normal 7 son las ventanas: “El único tema puntual que si quieren falta son las ventanas que los padres querían que estén cubiertas por seguridad”.

“Esta obra la vamos a hacer en invierno. La demora no es por un tema presupuestario, sino que para ello necesitamos que los chicos no estén. Es una cuestión de tiempo, no de presupuesto”, argumentó.

Sin embargo, las declaraciones de Pablo Cesaroni, presidente de la Asociación Cooperadora del colegio dan por tierra las manifestaciones oficiales. "Bullrich nos dijo que no había plata para hacer los arreglos que la escuela necesita y que recién se podían encarar obras en el segundo semestre".

Con respecto a otras obras, la culpa es de los estudiantes. No con estas palabras pero sí entre líneas, el jefe de gabinete del Ministerio de Educación porteño, Diego Fernández, respondió que 2 de los 11 equipos de calefacción que tenía el establecimiento “había sido saboteados” y mencionó la politización de los alumnos como un posible factor que determinó el “sabotaje”.

Este lamentable hecho tuvo otro round. Esta vez entre el candidato a jefe de gobierno, Daniel FIlmus, y el ministro de Educación. El primero en hablar fue el ex ministro de Educación de la Nación, quien criticó la política a nivel ciudad y la tildó de insuficiente.

“Daniel (Filmus) debería recordar el estado precario en que él dejó a la educación en la Ciudad durante su período con (Aníbal) Ibarra… Precario, como dice Daniel, es haber dejado 7 de cada 10 escuelas en emergencia edilicia, precario es dejar a más de 300 escuelas sin calefacción, precario es dejar cables de tela en las instalaciones eléctricas”, dijo Bullrich.

"En lugar de hacer política con un accidente, Daniel debería dedicarse a realizar críticas constructivas para mejorar entre todos la educación de la Ciudad”, chicaneó el ministro de Educación porteño.

Consultado por este medio, el referente de UTE y legislador porteño por el Encuentro Popular para la Victoria, Francisco “Tito” Nenna reivindicó las manifestaciones del sector docente y de la comunidad educativa almagrense.

“Es lo que veníamos denunciando”, sostuvo. “Faltan obras y eso es lo que el gobierno de Macri no quiere reconocer”, expresó.

Otra muestra de cómo el PRO no se hizo cargo de lo sucedido fue un comunicado hecho por la presidente de la Comisión de Educación en la Legislatura porteña, la diputada Victoria Morales Gorleri.

En el texto, difundido el jueves de tarde, la legisladora expresa: “Lamento plenamente el accidente que sufrió la alumna del Normal 7 y para que no suceda nuevamente realizaremos una investigación para determinar las causas del accidente”.

Entonces, sin saber cuál fue el causante, la diputada porteña continúa: “Recordamos que hace unos días el ministerio tuvo que realizar una presentación judicial por las sospechas que giran en torno a un sabotaje (sic) en el sistema de calefacción en ese mismo colegio, que se había probado y estaba en perfectas condiciones pero de un día para otro dejó de funcionar (sic)”.

Con absoluta concordancia a los dichos del jefe de gabinete educativo, la diputada PRO se anima a más. En medio del debate por escuelas en condiciones apropiadas para los alumnos, se cuela la campaña electoral.

“Mi visión, en ese momento, fue que el edificio se encontraba en condiciones. Me resulta, por lo menos raro, que de un día para otro y a menos de un mes de las elecciones la escuela haya decaído tanto”.

El texto de la diputada concluye con un reproche a la oposición, la actual y la de gestiones anteriores. “Hay que recordarle las imágenes del techo desplomado del Mariano Acosta (Moreno y Urquiza, el hecho ocurrió en 2007) o la venta de la famosa escuela shopping (actualmente en obra de recuperación)”. Este último reclamo fue directamente al candidato Filmus por su desempeño como secretario de Educación porteño en la década del noventa.

Dentro de las acusaciones sin fundamento y las teorías conspirativas de la diputada, hay un dato notable de este comunicado. Evocar el incidente del Acosta resulta atinado. Esto es así porque a través de una investigación del portal Noticias Urbanas, sale a la luz un dato aterrador: la misma empresa que hizo obras en el Acosta hizo las del Normal 7.

Según un artículo de NU, durante la gestión de Jorge Telerman (actual candidato a jefe de gobierno) se contrató a la empresa Bricons. La misma fue luego acusada de “múltiples negligencias e incumplimientos, así como el descuido e indiferencia exhibidos respecto a las más elementales medidas de seguridad, tanto en las construcciones como en instalaciones eléctricas, constituyendo diversos grados de riesgo para la seguridad de la población expuesta a la precariedad de los trabajos efectuados” en el Acosta.

Más todavía, “existe otra similitud entre las obras en el Mariano Acosta y el Normal 7; en ambos casos, la adjudicación de la concesión fue realizada por el mismo Gobierno: La gestión a cargo de Aníbal Ibarra”, dispara la investigación citada.

Mientras los políticos disparan dardos cruzados sobre quién es el verdadero responsable, en la misma zona, Almagro y Balvanera, del techo desplomado en 2007 a la puerta en 2011 nada ha cambiado. Las instalaciones se caen sobre los alumnos y la capacidad de reacción política es, por lo menos, lenta y especulativa. Con cada alumno en riesgo, la única que se aplasta es la Educación.

J.M.C.

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