“Hoy volvemos a vivir una situación donde los pibes no tienen ninguna esperanza de futuro”

El Movimiento Evita Comuna Tres reflexionó sobre la situación social de Balvanera y San Cristóbal.
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El Movimiento Evita Comuna Tres (Balvanera y San Cristóbal) emitió un comunicado público donde reflexiona sobre la situación social que se vive en ambos barrios. “Recientemente se abrió un debate entre distintas organizaciones e instituciones del barrio respecto de la creciente inseguridad que se vive. Desde distintos medios se denuncia a pibes y pibas que roban o venden droga en distintos puntos de Balvanera, siempre desde un enfoque de criminalización, exigiendo mayor presencia de la policía, más represión y estigmatización para los jóvenes”, introducen.

 

“A partir de la realización de distintas instancias de encuentro entre vecinos y las comisarias se identificaron distintas zonas que serían más “calientes”. Ya las conocíamos los que vivimos y recorremos el barrio todos los días, las conocen los comerciantes, los que están de paso por el barrio. ¿Alguien puede pensar que la policía no lo sabía?”, refieren sobre Comisarías Cercanas, encuentro mensual de vecinos con uniformados de las 54 dependencias porteñas.

 

“La problemática existe y es real, muchos pibes del barrio se roban un celular o venden droga. Vale preguntarse cómo es que llegan nuestrxs pibxs a esa situación. La década nefasta de los 90 destruyó todo el tejido de contención para las siguientes generaciones. Los pibes que hoy te roban el celular son los hijos de los que terminaron en la calle, consumiendo para matar el hambre, robando para poder seguir consumiendo. ¿En qué espejo se miran hoy esxs pibxs frente a una sociedad que hoy les vuelve a dar la espalda?”, agregan.

 

“Hoy volvemos a vivir una situación donde lxs pibxs no tienen ninguna esperanza de futuro. El que quiere estudiar no puede porque primero hay que resolver la comida, el que busca laburo no lo consigue, al que reclama le meten palo. Lxs pibxs con los que la policía ahora espectaculariza detenciones de “narcos del Once” son el último eslabón de la cadena, los que venden para poder seguir consumiendo, los que no tienen nada que perder, ninguna esperanza de futuro y se limitan a intentar sobrevivir. Nunca vemos que se ataque a quienes son realmente los dueños del negocio, los que utilizan a los pibes de mano de obra barata para vender en los barrios como el nuestro”, denuncian.

 

“La policía de las comisarias del barrio, al igual que en todo el país, redobló la agresividad contra los más pobres, y especialmente contra los jóvenes. Hoy ser pibe y estar en la calle es doble delito. Si encima, sos mujer o trans, triple problema. Todos los días vivimos situaciones en las que jóvenes son golpeados solo por capricho policial, por “portación de rostro”. Hace meses la policía golpeó a tres pibes en la plaza Primero de Mayo solo porque algún vecino lo denunció, hace poco en un allanamiento en una casa del barrio en el que buscaban a alguien y no encontraron nada le pegaron a un pibe que vive ahí solo por salir a ver qué pasaba. Este allanamiento se celebró en algún medio del barrio porque “en esa casa hay chorros”. ¿Qué puede hacer un pibe cargando con ese nivel de estigmatización y violencia?”, se preguntan.

 

“Hoy se ensañan con La Balsa, un refugio donde los pibes pueden, más allá de las diferencias que podamos tener respecto de los criterios para dar respuesta a determinadas situaciones, al menos pasar la noche bajo techo”, repudian.

 

“Frente al estado neoliberal para el que los jóvenes solo son moneda de cambio, el descarte de la sociedad al que le prometen consumo de celulares y zapatillas pero no les da ninguna posibilidad de acceder al trabajo, necesitamos construir redes de contención entre las organizaciones del barrio que le permitan a los jóvenes volver a soñar con tener un futuro. Trabajo, cultura, salud, educación y deporte para lxs pibxs del barrio. Reconstruir un horizonte de dignidad para el futuro del barrio y de nuestra ciudad potenciando las capacidades que existen en nuestros jóvenes. Hoy estxs pibxs quieren rescatarse, organizarse, producir arte, hacer deporte. La criminalización de sus vidas y sus cuerpos no va a solucionar ni el problema de la inseguridad, ni la posibilidad de un horizonte de dignidad para ellos”, concluyen desde el Movimiento Evita local.

 

J.C.

 

Foto: Mundo Villa (ilustra el comunicado del Movimiento Evita

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