Matías Longoni: “El contrabando de contenedores inundaba Once con baratijas”

El periodista especializado en agro se refirió a la causa por la cual está detenido el cuñado de Julio De Vido. Pone en duda la versión oficial y dice que grupos impunes que habrían metido 4.000 contendedores.
el

El periodista Matías Longoni escribió una nota pública a raíz de la detención de Claudio Minnicelli, cuñado del exministro de Planificación Federal Julio De Vido y acusado de ser cabecilla de una mafia que introducía contenedores con mercadería apócrifa mediante el pago de sobornos. Dice que no era el único grupo y que investigó a uno que distribuía chucherías y ropas en locales ubicados en Once, la zona comercial del barrio de Balvanera.

 

En el matutino Clarín citan a Longoni como uno de los periodistas que más investigó la dinámica en la Aduana. Sin embargo, afirma en su carta pública: “Yo investigué el contrabando de contenedores desde China en tiempos del cerrojo a las importaciones, cuando el anterior Gobierno decía defender a la industria nacional. Lo hice a partir de una filtración de documentación que llegó a mi poder casi de casualidad, y que daba abundantes detalles sobre cómo funcionaba esas operaciones ilegales. Yo investigué cómo una organización liderada por los hermanos Paolantonio, el Negro y el Tata, que no llegaron a tener tanta fama como este 'Mono' de ahora, armaban las latas, las introducían al país, las sacaban del puerto sobornando a media Aduana, las llevaban a alguno de los depósitos fiscales que manejaban los amigos del poder (en especial uno en zona Norte), y terminaban inundando las calles del Once con baratijas y textiles que destruían los puestos de trabajo en el país'.

 

“En estas planillas jamás figuró el nombre de Minnicelli. Ni siquiera el De Vido. Me hubiera encantado, pero no. A De Vido lo investigué por otras cosas. Agarren Google y pongan 'Consular', pongan 'Gurpo Tak', pongan 'Roberto Vignati', pongan “arrozgate” o pongan lo que quieran. Si quieren busquen quien contó sobre los dueños del hotel Plaza de Mendoza. Pero con el contrabando, nada de nada”, agrega sobre la cita en el matutino.

 

Dijo además que a través del testimonio de José Gómez Centurión, actual director de la Aduana, entre “otras fuentes que por corajudas merecen un absoluto anonimato”, surge el dato que “al menos 4.000 contenedores habían ingresado al país con empresas truchas, que se creaban usando Cuit a nombre de ciudadanos orientales, que derrochaban cometas a lo largo y a lo ancho de la Aduana, y que aún así quedaba margen de ganancia para 'elevar' parte de la recaudación hacia arriba: mitad para un organismo y mitad para el otro, para quienes mandaban”.

 

En la zona de Once son usuales este tipo de comercios aludidos por Longoni. De hecho, en los tiempos en que todavía había una nutrida cantidad de manteros sobre las avenidas Rivadavia, Pueyrredón y Corrientes, muchos vendedores ambulantes revendían mercadería adquirida en estos mismos locales, que suelen vender al por mayor.

 

J.C.

 

Foto: FullAvanteNews

Comentarios