Revista N°208

“Nos proponemos agregar elementos de las culturas originarias al arte del mimo”

Alberto Ivern de la Escuela Latidoamericana de Mimo y Teatro Corporal

Hablamos con Alberto Ivern, uno de los directores de la Escuela Latidoamericana de Mimo y Teatro Corporal, sobre el Encuentro Latinoamericano de Mimo y Teatro Corporal que en diciembre reunirá en el Abasto a artistas de 16 países.
Entre el 8 y el 10 de diciembre en el barrio del Abasto se vivirá un gran evento artístico de proyección internacional. Se hará el quinto Encuentro Latinoamericano de Mimo y Teatro Corporal, con auspicio del Instituto de las Artes del Espectáculo (IAE).
El epicentro de las clases, workshops y espectáculos (que serán gratuitos y con inscripción previa) es la sede de la Escuela Latido-americana de Mimo y Teatro Corporal (Valentín Gómez 3155), fundada en 1977 e inaugurada en forma oficial en 1986 por el mítico Marcel Marceau. Allí también funciona el teatro Habitar Gómez, del cual hemos dado cuenta en nuestra edición gráfica.
Alberto Ivern es uno de sus directores y recibió a este medio para hablar sobre la escuela y para adelantar este gran festival que se vivirá en diciembre en el barrio, donde arribarán actores de 16 países de Latinoamérica y del interior del país.

-¿Cómo funciona la Escuela LatiDoamericana de Mimo y Teatro Corporal?
-Es la primera y la central. Hay en Provincia de Buenos Aires, en Córdoba, en Santa Fe. Y hay 16 sedes en América Latina. Acá vienen a formarse los directivos y docentes. Sobre todo cada vez que abre una sede. Ahora abre una en Venado Tuerto. La que será directora se capacitará acá.La compañía va variando. La gente no puede quedarse mucho tiempo, más de un año, en Argentina. Se vuelven a sus países. Cada año se renuevan los elencos.
Cada año a su vez nos reunimos todos los maestros y directivos para acordar lineamientos generales para la promoción y para mejorar la didáctica y para agregar elementos de las culturas originarias al arte del mimo. Es una disciplina que nació Europa, en Francia. Todos estudiamos ahí, pero luego incorporamos nuestras culturas, nuestros mitos, nuestros ritos; son muy corporales. Simultáneamente a la enseñanza agregamos investigación.

-¿Cómo será el Encuentro Latinoamericano de Mimo y Teatro Corporal?
-Cada cinco años se hace el encuentro latinoamericano. Todos los maestros vamos a dar clases conjuntas. No que uno dé una clase. La parte de entrenamiento físico. Cada maestro va a dar una clase de cinco minutos. Una clase con diez maestros diferentes.
Lo mismo para el aprendizaje de técnicas y experiencias de actuación. Vamos a dividir el grupo en cinco y todos van a trabajar el mismo tema para ver que se pueden hacer cinco versiones distintas del mismo tema. Que vean que no siempre es lo mismo. Que desde la misma técnica se pueden hacer cinco versiones distintas.
Es una inter capacitación, el discutir, hay conversatorios y de ellos surgen lineamientos que luego publicamos.
Es un gran trabajo. Hay poca gente sensible a este arte. A pesar de que la gente dice que esto se debe difundir por el bien que hace a la salud, a la creatividad, al cuerpo. “Debería ser un derecho humano”, dicen. Pero es poco conocido.
Por eso publicamos los lineamientos para que haya elementos teóricos. Las gestiones culturales no lo conocen. No hay un área de mimo. Sí de teatro, sí de danza. Para conseguir un subsidio, para registrar una obra se nos complica. No terminan de entender que una obra no tenga palabras.

 

-¿Cómo definiría al arte del mimo?
-En general, el arte del mimo es un arte teatral y escénico y nuestro caso una de las investigaciones tiene que ver con el teatro corporal, que es una fusión entre el mimo tradicional más el teatro, más la danza emotiva, más la plástica, más la poesía. Da como resultado un arte muy visual.
Es una preparación que tiene que ver con la liberación, más que con la acumulación. Es muy liberador. El teatro es el lugar de los tímidos. Necesitamos el entrenamiento para hacer lo que un cararota hace así nomás.

-¿Cuál es el criterio común en todas las sedes de la Escuela?
-Gracias a Internet recopilamos toda la información de modo que una persona puede ingresar en la página y ver todo lo que hay de mimo en el mundo. No queremos quedarnos en el mimo francés, queremos uno latinoamericano. Uno de los primeros acuerdos que logramos entre todos los maestros latinos es que cada uno muestre su cultura. Que no seamos iguales. Que cada uno muestre a su pueblo. De modo que la unidad sea un reciproco reconocerse diferentes como un variopinto paisaje más que un monótono gris.
Gente de la zona andina dijo que no todas las culturas son latinas, por eso le cambiamos el nombre a Latidoamericana y ya no es solo para América Latina sino también para El Caribe ya que hay sedes en Cuba, Costa Rica.
Cada pueblo tiene ritmos, angustias, esperanzas, sus modos de guerrear, aromas, colores. Todo es diferente y es hermoso reconocernos en esas diferencias.


-¿Cómo se difundió el trabajo de la escuela por todo el continente?
-La Escuela empezó a dar becas a estudiantes de otros países. También se publicó El Arte del Mimo donde sistematizamos información y se difundió en Latinoamérica. Por eso muchos nos llamaron para fundar sedes en sus países.
No nos lo propusimos, ellos nos llamaron y por eso acordamos ciertos lineamientos no para imponer de hacer lo mismo sino para mostrar que queremos la integración de las culturas a través del arte, que rescatamos las culturas originarias y con todas nuestras propias ocurrencias para no repetir el mimo tal cual se inventó en Francia, sino recrearlo desde nuestras latitudes.
La Escuela Latidoamericana de Mimo y Teatro Corporal tiene presencia en: Argentina (Capital Federal, Córdoba, Santa Fe, Venado Tuerto); Chile; Colombia (Bogotá); Costa Rica; Cuba; Ecuador; Guatemala; Honduras; Perú; Venezuela (Caracas, Falcón, Maracay, Portuguesa, Tachira, Victoria).

 

J.M.C.

 

Fotos de este artículo: FB. Escuela LatidoAmericana de Mimo y Teatro Corporal - Sitio Oficial.

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