Las
cinco líneas de subtes
y el premetro están
de paro por 24 horas. Eso,
como es lógico, trae
múltiples inconvenientes
a los trabajadores que nos
movilizamos día a
día por la ciudad.
Las calles se vieron sobrecargadas
de vehículos. Al
avenida Corrientes, entre
el Abasto y el Obelisco,
se movía más
lento que a paso de hombre.
De hecho este cronista recorrió
dicho tramo -que habitualmente
se hace en veinte minutos,
y de noche en cinco- y demoró
una hora entera.
Los
radiotaxis no contestan.
Las paradas de ómnibus
desbordaban de pasajeros.
Mientras algunos colectivos
andan a dos por hora, repletos
de pasajeros, otros colectiveros,
con sentido humano dejan
subir por las puertas de
atrás. Mucha gente
fue caminando al trabajo.
El
origen el paro es que los
empleados de Metrovías
rechazaron una oferta de
aumento salarial propuesta
por la empresa. Según
Periodismo.com la propuesta
fue aceptada por los dirigentes
de la Unión Tranviario
Automotor (UTA), pero no
por los delegados. El acuerdo
alcanzado contemplaría
la recategorización
de todo el personal, el
aumento del plus por antigüedad
y de los viáticos
y un salario por todo concepto
para el peón de 2.600
pesos, para el conductor
especializado de 4.300 y
de 3.300 para el boletero.
Ahora el lector dirá:
¿de qué se
quejan? No, está
bien exigir. Con los precios
actuales esos sueldos coherentes,
aunque lamentablemente no
lo gane todo el mundo. Es
el método el que
molesta. El método
de protesta es una vergüenza
porque repercute más
sobre otros trabajadores
que sobre la patronal. ¿Por
qué no dejan a la
gente viajar gratis como
modo de protesta? ¡Eso
le dolería únicamente
a la patronal!
Mi opinión
es que los transportes sobre
vías están
demostrando que no pueden
manejar las concesiones
otorgadas. Anteayer el caos
en Constitución,
hoy los subtes que paran.
El presidente Kirchner ya
dijo respecto de los concesiornarios
de la línea Roca
de trenes: "A los sinvergüenzas
que no hacen las inversiones,
el Estado les dará
una patada donde corresponde.
Lo vamos a hacer sin ningún
tipo de temor". Tal
vez sea hora de hacerlo
y no solamente con ellos
sino con otros también.
Porque los subsidios al
transporte son grandes gastos
del estado; dinero de impuestos
que pagamos todos. Así
que ¿por qué
no se estatiza todo nuevamente
y ya?