VI
Festival de las Diferentes
Culturas del Abasto
El
sábado 3
de noviembre se
realizó nuevamente
un Festival de Diferentes
las Culturas del Abasto,
en Anchorena y Zelaya, organizado
por la Red Instituciones
Once, Balvanera, Almagro
(RIOBA). A continuación
una crónica de Guillermo
de la Casona Cultural Humahuaca
que antes del texto
advierte diciendo que “es
difícil contar algo
donde pasan mil cosas juntas...
limitándome a mi
mirada...”
Todo empezó bien
temprano. Haciendo corte
de calle, limpiándola,
marcando los tableros, acercándose
la gente vecina para poner
sus platos de comida o sus
objetos. En un mapa gigante
la gente iba anotando su
origen, y si bien fui unos
de los primeros había
varios de Tarija, otros
de la Paz, otros de Lima,
Salta y Jujuy, si mal no
recuerdo. Mi San Martín
querido fue a formar parte
de ese mapa, fragmento de
identidad barrial del Abasto
hoy, en esta tarde de noviembre...
El
comienzo fue de los Pumancheros,
la murga de la Juegoteca
de Casa Abasto, abriendo
la calle a puro corazón
y murga. Cada vez más
son los de la murga y en
un momento me fui a cinco
años más,
cuando estos pibes sean
parte de una murga ya no
infantil sino barrial...
¿es mucho soñar...?
Después
vino la presentación
de la apertura Cujuca (¿que
estamos perdiendo los juegos
callejeros? ¡minga,
los recuperaremos!) con
la canción "Mañana
en el Abasto" adaptada
para la ocasión...
¡Salió relinda!
Y dio mucha menos vergüenza
de lo que esperaba... o
mejor dicho, no dio vergüenza:
¡salió un kilo!
Ya se empiezan a ver recursos
del teatro comunitario,
porque esta canción
la propuso gente de ese
espacio.
Y
luego vino la presentación
de las instituciones. Me
emocionó cuando se
le paso la posta a La Vereda
y que unas diez o quince
dieran el paso al frente
gritando orgullosas. También
Arda, la escuelita de fútbol,
Fuerza Abasto, Casa Abasto
(presencia en ausencia),
la Casona Humahuaca y los
Cujucas…
¡Y después
a Jugar!
Sogas,
rayuelas, autitos avioncitos,
carrera de embolsados –con
bolsas de arpillera compradas
con la subvención
de la dirección de
la niñez (¡basta
de gastar del bolsillo,
por lo menos por ahora!)
y cocidas por el emprendimiento
de arte textil de Casa Abasto.
Rondas, chorizos –grande
Fuerza Abasto que se prendieron
a hacer los choris–
con la parrilla de los “Vecinos
por un barrio mejor”
de la calle Humahuaca, vecinos
de la Casona. Junto a la
comida peruana y boliviana
y del norte del país
fueron un muestrario vivo
de la posibilidad de hacerle
el amague a la televisión
y a la dependencia al Sr.
Mercado.
También
estuvo el emprendimiento
de arte textil de La Vereda
ofreciendo unas cosas en
lana bellísimas (el
frío hizo que mi
compañera de vida
se llevara un poncho alucinante.
Los recomiendo).
¿Qué
más…? La gente
de salud: desde el Cesac
N 11 y el grupo de compañeras
repartiendo volantes y preservativos
para acompañar la
campaña de prevención
en sexualidad. Y por el
otro el grupo de Arda, desde
la prevención del
Sida y también de
la salud reproductiva.
También
la escuelita de fútbol
de Fuerza Abasto, haciendo
su aporte y su calidad.
¡Jueguitos al por
mayor en las calles del
Abasto! Escuelita gratuita.
¡Todos
aportando nuestro granito
de arena, la pequeña
célula, que luego
todas juntas provocan, promueven,
gestan para armar la gran
molécula que se transforma,
en un entrecruzamiento de
risas y encuentros, juegos
y sueños!
Cuando
una hora y media después
cerró el Cujuca (Cumbre
de Juegos Callejeros) disfrutamos
de un fragmento de “Mate
murga”, del teatro
comunitario del barrio vecino
de Villa Crespo, –invitados
por el grupo del Abasto
en conformación de
vecinos para su elenco “La
picazón del Abasto”
– que estuvo hermosísimo!
¡Felicitaciones vecinos
Mate Murga! ¡Estaban
con luz propia!
En
el medio de todo ésto,
en la otra cuadra de Zelaya,
pasó la visita teatral
del barrio- organizada por
Cultura Abasto- , que salen
de un hotel 5 estrellas
y cierran en Casa Abasto.
ONGs como pocas al servicio
de lo social. Todos los
fragmentos sociales unidos
en la acción... Cantando
un tango en la misma esquina
de los chorizos y teatralizando
una pelea callejera, con
malevos del año ´30…).
Después vinieron
los grupos musicales, el
jemble, el afro, el folclore,
las tumbadores uruguayas,
el tango y la música
peruana.
El
frío hizo que la
última parte de la
fiesta se desarmara un poquitito,
pero siempre con el gesto
de todos, público
y artistas, del reconocimiento
que este tipo de encuentros,
cooperativos y artísticos,
solidarios y sociales son
los que pueden hacernos
protagonistas de nuestra
historia.
Hasta
que nuestros gobernantes
entiendan que hay mucho
trabajo social que hay que
hacer en los barrios. Antes
que emplazar rejas en las
plazas hay que habitarlas
con cultura. Antes que poner
rejas en los frentes conviene
conocernos. Y para
las empresas antes que buscar
sponsor para bailar por
un sueño valdría
que ayuden a sostener estos
rincones de salud y alegría.
Para promocionar y prevenir
la salud, y crear nuevas
condiciones de convivencia.
¡Gracias
a todos los que participamos!
Guille Castañeda
Desde la Casona Humahuaca
Cujuca
E hincha de Chaca, ¡que
es de San Martín!
¡Y vecino-hincha del
Abasto!
Bs.
As. 8 de noviembre de 2007