Encuentro
con Alfredo Casero
“Yo
soy Batman”
Fuimos invitados
a la presentación
del último disco
de Alfredo Casero, Hiperfinits
firulets, en Auditorio
por la avenida Santa Fe.
La espera hasta que llegara
Casero fue larga, y al principio
confieso que me dio bronca;
últimamente siempre
del lado de los pacientes...
Sin embargo, de fondo sonaba
y resonaba el nuevo disco
así que decidí
prestarle atención.
¡Y me sorprendió
porque realmente me gustó!
Los estilos son de lo más
variados, música
japonesa, rock pesado, tango,
y qué sé yo
cuantos estilos más.
De hecho luego Caseros contó
que hay más de sesenta
músicos implicados...
Poco antes de que comenzara
la conferencia nos pasaron
el video de uno de los temas
con rock pesado, con Ataque
77. Es la historia de un
camionero y una prostituta
que se enamoran de golpe
y cambian toda su vida.
El video está también
filmado en Piedrabuena,
el humilde barrio natal
de Casero. Cuando entra
Casero creo que todos sentimos
una energía diferente.
En especial cuando toma
la manija y no la larga
hasta irse. El manejo del
micrófono, del público
y de su voz es admirable.
Cautivador e interesante.
A continuación transcribiré
parte de la entrevista.
“Hiperfinits
firulets es un nombre ingenioso,
¿qué querés
decir?” preguntó
una chica de un canal.
Casero: Me gustó.
Al hacer el disco busqué
presentar hasta los más
finitos filamentos de mi
cerebro, los firuletitos
más íntimos
del cerebro. De ahí
Hiperfinits firulets...
“¿Y
por qué en inglés
[la entonación la
hace así]?”,
interroga el abastense.
“Está
en yorugua. Ja, ja. No bueno,
¿cómo sería
en español?”
Hiperfinos firuletes o firuletes
hiperfinos. “Me encantaba
la idea de imaginarme a
un alemán pronunciando
el nombre [y lo imita, y
bien], o a un japonés
[nuevamente una imitación
convincente], o en cualquier
idioma. En realidad es un
disco internacional. Hay
un tema en japonés.
Hay temas en otros idiomas.
Porque me gustó cómo
sonaba.”
“¿Te
considerás un tipo
de suerte o alguien que
lucha por sus éxitos?”,
preguntó un flaco.
Y luego de chistes y joda
Casero dice seriamente:
“No creo en la suerte.
Una metáfora de la
vida es que es como un recorrido
en barco. Vos dirigís
el barco hacia donde te
interesa llegar, luego pasarás
por tormenta, viento a favor
y otras cuestiones que está
en vos encarar de tal modo
como para acercarte más
hacia tu meta. A mi me sirvieron
tres frases, o ideas, que
las voy a compartir con
ustedes. «El que siembra
en lágrimas cosecha
cantando», que se
refiere al valor de lo ganado
con esfuerzo. Luego «tenés
que estar muy seguro y convencido
de hacia donde vas, qué
querés, porque ese
es tu puerto de llegada».
Y por último «boxeá
bien». No busques
el nockout, seguilo tranquilo,
hacé tu trabajo que
te va a ir bien. Esto es:
no me como el verso de la
«guita fácil»,
no me encajan el «cuento
del tío». Tampoco
conviene ser malo, porque
a los malos no les va tan
bien, se desgastan haciéndose
maldades mutuamente.
Hay otra cosa que yo tengo
y es que veo un negocio
con mucha anticipación.
Pero a veces le pifio. Invierto
mi poco capital y me va
mal. Pero la mayor cantidad
de veces me va bien.”
Vale agregar que en vivo
el gordo pone ejemplos,
dialoga mucho y es muy entretenido
de ver. Y ante tanta atención
una descolgada [¿?]
le dice:
“Me
hacés acordar a alguien
que cautiva mucho a su público,
como vos. ¿Te considerás
el nuevo Jesús?”
“No. Ja, ja. ¿Qué
decís? Yo soy Alfredo
Casero.
Creo que todos tenemos algo
de Jesús adentro
nuestro. Y agradezco sus
enseñanzas sobre
el amor, creo que tenemos
mucho que aprender de él.
Pero yo no podría
comenzar un escrito diciendo
«soy la luz, soy el
camino». Para decir
eso tendría que tener
muchísimo ego.”
“Porqué
cantás temas en japonés,
es una cuestión de
marketing?, pregunta un
periodista.
“No. A mí la
música que hago me
llega al corazón.
Y con la música japonesa
que interpreto me pasa eso.
La música es un lenguaje
universal, no tiene fronteras.
También me llega
otra música. Schubert,
por ejemplo.”
Y se pone
a cantar a capela en alemán.
El tipo es un políglota
y además buen cantor.
“¿Qué
hay de Astroboy?”,
sigue el mismo periodista.
Yo necesito salir a vender.
Hablo con una discográfica.
Con la Sony había
hecho un convenio de incluir
a Astroboy en mis discos,
pero se demoró y
finalemente cambiaron la
cúpula entera así
que quedó Astroboy
sin convenio.
“¿Y
cuál es tu fijación
con los superhéroes?”
“Yo soy Batman. [Risas]
Siento verdaderamente en
el alma la ´batmandad´.
Muchas veces soy un superhéroe.
Veo un pibe tomando birra
frente a un quiosco y lo
veo hecho pelota. Y que
mea en la calle y me acerco
y le digo ´flaco,
estás mal, estás
equivocado. Esto no te hace
bien´. Porque el alcohol
es una droga pesada. Hay
mucha gente que se está
haciendo pelota y uno puede
darles una mano haciéndolos
reflexionar. Respecto al
tema de Spiderman, ponelo
por favor.”
Lo ponen. “No,
desde el principio.”
Y lo canta con el disco
de fondo. Rock fuerte, en
inglés. Y el tema
está muy bueno. “Trata
de un tipo que se tira por
la ventana del séptimo
piso arriba de unos chorros
para evitar un robo. El
tipo no es el Hombre Araña,
es un loco, un psicótico.”
Luego nos
contó lo fuerte que
le afectó la catástrofe
de Cromañón.
Dice que no ve un culpable,
siente que todos tenemos
un poco de responsabilidad
por aceptar tanta irresponsa-bilidad.
“Desde Cromañón
no tengo ganas de actuar
en teatro, pero a la larga
voy a volver”. Y su
boliche está semiparalizado.
Y contó
que no quiere dedicarle
tanto tiempo a los programas
de televisión.
También
nos contó que le
dedicó un tema al
perro de Papo y no a Papo
como alguien supuso. “Amo
los perros, y en especial
amaba mi perro que murió.
Yo sufrí mucho esa
ausencia. También
Papo adoraba a su perro.
Cuando compuse el tema pensé
que el perro de Papo debía
extrañar a Papo tanto
como yo había extrañado
a mi perro.”
R. S.
Revista El Abasto, n°
67, julio 2005.