El control
de la aviación comercial
pasa a manos civiles

Hace dos
semanas, el primero del
marzo, un rayo deterioró
el radar del aeropuerto
de Ezeiza volviendo a poner
en discusión el tema
de la inseguridad del tráfico
aéreo comercial del
país. Ahora el presidente
Kirchner pasó el
control de manos militares
a civiles mediante un decreto.
Enrique
Piñeyro, ex piloto
y actual director de cine,
viene denunciando la inseguridad
de los aeropuertos argentinos
en sus películas
y documentales (véase
comentario en los Salpicados
del n°80). Esta semana
además presentó,
ante el juez federal Norberto
Oyarbide, una denuncia penal
donde once jefes de la Fuerza
Aérea pondrían
“en peligro la seguridad
de los vuelos”.
Primero
la polémica rondaba
la demora en los vuelos,
luego hubo un paro de pilotos
de Austral. A eso se le
sumó la amenaza de
otros gremios de hacer lo
mismo. Entonces el Gobierno
ayer tomó la decisión
de pasar el control de la
aviación comercial
desde la Fuerza Aérea
al ámbito civil.
Esto lo hizo el presidente
Néstor Kirchner mediante
la firma de un decreto que
crea la Autoridad Nacional
de Aviación Civil,
y una autoridad ejecutora
que fijará el programa
de transferencia. Mientras,
menciona Página/12
en su web de hoy, para la
ministra de Defensa, Nilda
Garré, “la
firma del decreto no tuvo
relación con el conflicto
por la seguridad: insistió
en que el radar de Ezeiza
funciona correctamente y
cuestionó a los gremios
que ponen en duda la fiabilidad
del equipo”.
La verdad es
que el traspaso del control
de la aviación civil
y comercial es un viejo
reclamo de los gremios aeronáuticos
y de todos los sectores
vinculados con la actividad.
Argentina, desde la dictadura
de Juan Carlos Onganía,
y Nigeria eran los únicos
países sin gobierno
militar cuyo manejo de dicha
actividad seguía
en mano de militares.
Ahora,
tras el incidente del 1º
de marzo, cuando en medio
de un intenso temporal un
rayo sacó de servicio
el radar de Ezeiza, se generó
un nuevo conflicto. El radar
hoy está reparado
aunque, vale recordar, estuvo
seis días de inactividad.
Dicho radar era el “secundario”;
que marca la identificación
de cada aeronave y su altura
de navegación.
Sin embargo,
“No hay confiabilidad
en el sistema: se ha detectado
que el radar marca posiciones
erróneas, al constatar
lo que marca la pantalla
con lo que refieren los
pilotos, y se han visto
posiciones duplicadas, es
decir que para un avión
se marcan dos posiciones
y no se sabe cuál
es la correcta”, dijo
a Página/12 (16/3-2007)
el presidente de la Asociación
de Controladores de Tráfico
Aéreo (ACTA), César
Salas.
Ahí,
la ministra de Defensa,
Nilda Garré, salió
-según el mismo diario-
al cruce de las denuncias
y aseguró anoche
que el radar funciona “en
absolutas condiciones de
seguridad”. Si bien
reconoció que no
está funcionando
el denominado radar primario
–que marca la existencia
de una nave en el espacio
aéreo, sin dar más
detalles– aseguró
que el secundario funciona
correctamente, de acuerdo
con los criterios establecidos
por la Organización
Internacional de Aviación
Civil (OACI). “Y si
no funcionara, se operaría
en forma manual, como ocurre
en muchos aeropuertos de
América latina”,
afirmó Garré.
U.K.
Bs. As. 16/3-2007
Foto: www.pagina12.com.ar
(19-Sep-2006)