La
campaña para el ballottage
¿Dos
modelos de país?
Imagen de La
Nación
Cuando el domingo se dieron
a conocer los resultados
de la primera vuelta en
las elecciones de la Ciudad
Autónoma de Buenos
Aires hubo algún
periodista que sostuvo que
al presidente Néstor
Kirchner le podía
convenir mantenerse afuera
de la disputa por la ciudad,
encapsulando de ese modo
a la oposición en
esta zona e impidiendo su
avance por el país.
Yo pensé que estratégicamente
podría tener razón,
pero de ser así también
demostraría no tener
convicción política,
sino ser solo un oportunista
más. Menos mal que
no fue así. El presidente
demostró -en un acto
en la Casa Rosada sobre
obras públicas en
Pilar- que sigue tomando
partido por Daniel Filmus.
El
presidente dijo -luego de
felicitar a Filmus “por
defender las ideas, el trabajo,
el sacrificio; por vertebrar
con fuerza las convicciones”-
"hoy lo pueden llamar
Mauricio, pero siempre es
Macri. Los porteños
no deben olvidar eso"
en clara alusión
a los negocios que tuvieron
desde la familia del líder
del Pro en relación
con el estado. El discurso
del presidente fue largo,
con duras acusaciones contra
Macri, porque no será
fácil revertir la
situación de más
de 45 por ciento de los
votos contra los casi 24
de su elegido Filmus. La
misión presidencial
ayer fue plantear los ejes
de lo que será la
pelea del domingo 24 junio
en términos del modelo
Macri y el modelo Kirchner.
"Acá se están
discutiendo dos modelos
en el país y nos
vienen a hablar de las plazas",
dijo Kirchner. El presidente
cree que Macri llegó
a su techo electoral y que
incluso puede bajar en las
encuestas si la campaña
se centra en su apellido.
"Fuimos y defendimos
nuestras convicción
y pasamos crisis muy duras.
Hubo algunos pocos en los
90 que les fue bien, pero
a la mayoría nos
fue muy mal. Ese modelo
destruyó la producción
nacional y el Gobierno propone
el modelo de la inclusión
social y recuperación
de nuestra clase media",
afirmó Kirchner durante
su discurso.
Kirchner
acusó también
a Macri de "disfrazarse
para poder gobernar",
lo criticó por no
tener experiencia de gobierno,
de trabajar poco desde su
banca de diputado nacional
y apeló a la "buena
memoria de los porteños".
Recordó, entre otras
cosas, que Macri votó
en contra de las leyes de
Punto Final y Obediencia
Debida. También mencionó
el Correo Argentino, una
de las empresas que la familia
Macri explotó de
modo dudoso. El propósito
de la campaña de
Filmus no trabajará
demasiado sus propias propuestas
sino se centrará
en “revelar al electorado
quién es y qué
representa” el candidato
de Pro.
Macri
por su lado sostiene que
no hará nada distinto
de lo que hizo hasta ahora
y se concentrará
en sus “propuestas
para la ciudad” sin
entrar en el juego de “nacionalizar
la contienda” que
le plantearán los
kirchneristas. Sin embargo
se permitió una ironía:
“Kirchner, que es
Néstor, no se terminó
de enterar de que Mauricio,
que es Macri, no es candidato
a presidente” y añadió:
“Me gustaría
discutir con Filmus, que
es Daniel, sobre la ciudad
de Buenos Aires”.
En
definitiva podemos elegir
que a la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires la dirija
un magnate o la misma gente
que dirige el país.
Ambos tienen poder como
para hacer de las suyas.
Ninguno va a modificar nada
realmente de fondo. Mientras
el presidente quiere instaurar
la discusión desde
el origen de Macri -con
los negocios de su familia
con el estado- planteándola
como la “derecha neoliberal
que nos arruinó”
contra “centro izquierda
que defiende los derechos
humanos” (pisados
hace treinta años);
Macri prefiere con simples
“propuestas”
que no prometen nada (“estaría
bueno”) presentar
otro modo de conducir la
ciudad. ¿Habrá
otro modo? ¿O serán
otras licitaciones oscuras?
La intriga la resolveremos
entre todos el domingo 24
de junio.
Y
vos: ¿de qué
lado no estás?
U.K.
Bs. As. 5/6-2007
Fuentes: La Nación
y Página 12.