Bicing:
una solución europea
para un problema de los
argentinos
Como
en Barcelona y otras ciudades
europeas, ahora acá
se propuso implementar el
fabuloso sistema de "bicing",
o préstamos de bicicletas
desde el estado a la población
con la intención
de agilizar el tránsito.
La pregunta es si estamos
preparados.
El
jueves 19 presentaron el
en diario Clarín
una nota titulada “El
Bicing, el nuevo sistema
de transporte que en Barcelona
supera las expectativas”.
En el copente explicaban
que “Se trata de una
red de estaciones de préstamos
de bicicletas. Permite tomar
un rodado en un lugar, usarlo
para llegar al destino y
luego dejarlo en otra terminal.
Las autoridades pensaban
tener 15 mil usuarios en
un año, pero en cuatro
meses ya suman 80 mil.”
Lo que
no toma la nota es que en
Amsterdam hace ya años
se utilizó el sistema
y pese a que las condiciones
de vida de los holandeses
superan con creces la de
cualquier país del
tercer mundo el sistema
colapsó por la cantidad
de unidades robadas. Sin
embagro, reconozco que la
cuestión podría
ser controlada en ese plano
(y de hecho no sé
si finalmente no lo fue).
Pero, implementar este sistema
en Buenos Aires -donde las
bicisendas son una cruel
broma- es un tanto descabellado.
En ciudades como Estocolmo
las bicisendas son una verdadera
tercera vía por donde
se puede recorrer prácticamente
toda la ciudad. Y donde
no hay bicisendas hay respeto
por parte del conductor.
Acá la viveza criolla
es más simple: rige
la ley del talión:
el vehículo más
grande tiene siempre la
prioridad.
Pese a
esta realidad hayer el legislador
Pablo Failde, de
Autonomía con Igualdad,
presentó un proyecto
en la Legislatura porteña
para implementar el “bicing”
en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires. El legislador
explicó que "el
'Bicing' es un sistema de
transporte público
en bicicleta que comenzó
a implementarse con gran
éxito estos últimos
años en varias ciudades
europeas". Propone
instalar "terminales"
de bicicletas en "lugares
estratégicos para
la conexión con otros
transportes", como
"estaciones de subte,
tren y playas de estacionamiento
públicas, para lograr
una interconexión
eficaz con el sistema urbano
de transporte".
Yo no
quiero pecar de incrédulo,
en una de esas, ahora que
va a estar bueno Buenos
Aires, todo cambia, y no
hay curro con la adquisición
de bicis por parte del gobierno
(o con la empresa concesionaria),
y la gente luego no se las
afana y además el
tránsito se convierte
en el de Colonia (del otro
lado del charco, Uruguay).
Ojalá, porque es
sano andar en bici. Al menos
si no te atropellan.
U.K.
Bs. As. 27-7-2007