Biocombustibles:
concentración del
poder, hambre y contaminación

Partiendo
de una nota de la agencia
ALAI presentamos para nuestros
lectores como el mito de
los biocombustibles es otro
verso más. Por un
lado se está demostrando
que no son más ecológicos.
Y por otro repiten un sistema
colonial de exclusión
y hambre donde la concentración
del capital y de la tierra
está en manos de
unos pocos...
La aceleración
del calentamiento global
es un hecho que pone en
peligro la vida del planeta.
Sin embargo, hay que desmitificar
la principal solución
que actualmente es difundida
a través de la propaganda
sobre los supuestos beneficios
de los biocombustibles.
En contrapunto a esta idea,
la profesora Wan Ho, de
la Universidad de Hong Kong,
explica que: "Los biocombustibles
están siendo considerados
erróneamente como
'neutros en carbono'. Se
ignoran así los costes
de las emisiones de CO2
y de energía de fertilizantes
y pesticidas utilizados
en las cosechas". Por
otro lado un estudio del
Gabinete Belga de Asuntos
Científicos muestra
resultados semejantes. "El
biodiesel provoca más
problemas de salud y ambientales
porque crea una contaminación
más pulverizada,
libera más contaminantes
que promueven la destrucción
de la capa de ozono".
Más
allá de los problemas
ecológicos que el
biocombustible puede llegar
a tener el informe de Edivan
Pinto, Marluce Melo y Maria
Luisa Mendonça de
ALAI (Agencia Latinoamericana
de Información) -del
cual partimos extrayendo
una síntesis para
nuestro portal web- muestra
también como el suministrar
energía barata a
los países ricos
representa una nueva fase
de la colonización.
Las actuales políticas
para el sector son sustentadas
en los mismos elementos
que habían marcado
la colonización:
“apropiación
de territorio, de bienes
naturales y de trabajo,
lo que representa mayor
concentración de
tierra, agua, renta y poder”.
Comentan que en Brasil este
producto es conocido como
el "diesel de la deforestación"
con la connotación
negativa que esto puede
conllevar al planeta Tierra.
Por
otro lado su artículo
muestra como la expansión
de la producción
de bioenergía es
de gran interés para
empresas de organismos genéticamente
modificados, que esperan
obtener una mayor aceptación
del público difundiendo
los productos transgénicos
como fuentes de energía
"limpia". No es
secreto que las plantaciones
transgénicas reciben
mayor cantidad de agroquímicos
que las convencionales.
Tampoco es secreto que vienen
de la mano de cultivos cada
vez más grandes,
expulsando así a
los habitantes originarios
de las tierras. Además
hay estudios serios medicinales
que ponen en tela de juicio
los alimentos transgénicos,
que sin ir muy lejos en
las explicaciones son prohibidos
en muchos países
y en otros obligados a ser
etiquetados como tales.
Silvia
Ribeiro, investigadora del
Grupo ETC de México,
comenta sobre la relación
estrecha entre los biocombustibles
y las empresas que producen
transgénicos: “Syngenta,
Monsanto, Dupont, Dow, Bayer,
BASF, tienen inversiones
en cultivos concebidos para
la producción de
biocombustibles, como el
etanol y el biodiesel. Tienen,
además, acuerdos
de colaboración con
transnacionales como Cargill,
Archer, Daniel Midland,
Bunge, que dominan el comercio
mundial de cereales”.
Según Eric Holt-Gimenez,
coordinador de la organización
Food First, "Tres grandes
empresas (ADM, Cargill y
Monsanto) están forjando
su imperio: ingeniería
genética, procesamiento
y transporte, una alianza
que va a encadenar la producción
y la venta de etanol”.
Por otro lado la expansión
de la producción
de biocombustibles pone
en peligro la soberanía
alimentaría y puede
agravar profundamente el
problema del hambre en el
mundo. En México,
por ejemplo, el aumento
de las exportaciones de
maíz para abastecer
el mercado de etanol en
Estados Unidos causó
un aumento de 400% en el
precio del producto, que
es la principal fuente de
la alimentación de
la población. Silvia
Ribeiro alerta que "ahora
son los automóviles,
no las personas, los que
demandan la producción
anual de cereales. La cantidad
de granos que se exige para
llenar el depósito
de un camión con
etanol es suficiente para
alimentar una persona durante
un año".
R.S.
Bs. As. 14/3-2007
Imagen: rincondelvago.com