Boedo Billar Club
Aunque está en Medrano
468, desde hace tiempo el
origen del club fue en la
avenida Boedo al 800. Hoy
están orgullosos
de su gran sede, que si
bien hacia la calle no dice
mucho, tiene dos grandes
plantas donde se concentran
muchos miembros en un ambiente
cálido y deportivo.
En el piso de abajo hay
unas cuantas mesas y es
el ambiente donde enseña
el maestro Rolón
los libres y los seriados,
mientras arriba hay nueve
mesas exclusivamente para
Tres Bandas que es hoy como
la diva actual del billar.
Me
comentan que tienen un padrón
de unos 360 miembros y que
activos tienen unos160.
Lo cual no es nada poco
para un club de billar.
Más teniendo en cuenta
que en la ciudad la cantidad
de mesas ha disminuido de
modo asombroso.
Está
en puerta la Segunda Copa
Challenger Internacional,
en Tres Bandas, que coordinan
Juan Giacoia y Eduardo Sisterna.
Los treinta y dos participantes
llegan por clasificación.
El club trae y aloja a visitantes
del interior del país
como Mendoza y Santiago
del Estero y a competidores
de países limítrofes
como Chile, Uruguay, Perú
y Bolivia haciéndose
cargo de los viáticos,
comida y estadía.
El Boedo Billar Club tiene
unos siete competidores
clasificados. Un modo de
clasificar es sumar la cantidad
de carambolas, de torneos
oficiales, y dividirlas
por la cantidad de tiros
para que dé un promedio.
Un maestro anda por los
0,85. O sea, casi una carambola
por tiro. El año
pasado ganó Marco
Sobrazo (master), que representaba
a Chile. Luego salió
Eduardo Vahedzian (master)
del Boedo Billar Club.
“Es
el club de billar más
grande de Argentina, de
lejos. Todos los grandes
jugadores pasaron por acá,
todos los grandes campeones
vinieron acá. El
primer campeón del
mundo salió de acá”,
cuenta, no sin cierto orgullo,
el vice Raúl Ventuiz.
“El
billar es matemática.
Hay cálculos matemáticos
para todo. Los diamantes
del costado de la mesa sirven
al jugador al momento de
hacer los cálculos.
Fijate si será importante
ese aspecto en el billar
que para la carrera de Ingeniería
se estudia la teoría
de los diamantes”
explica el presidente Jorge
“Coco” Gómez.
Y me entrega una hoja con
todos los beneficios intelectuales
que desarrolla ese juego:
dice que desarrolla la kinestesia,
la sinapsis neuronal, la
concentración y el
humor, con explicaciones
y argumentos que al leerlos
dan ganas de practicar y
enviar a todo chico y adolescente
a una mesa de billar.
Revista El Abasto, n°
85,marzo, 2007.