Acordes de Bandoneón
en la Pantalla Grande
Tanto en
el cine nacional como en
el internacional, el tango,
es un tópico recurrente
en escena, ya sea la danza,
su historia, sus personajes,
o su lenguaje.
Nuestro
cine sonoro, nace con Tango.
Película en blanco
y negro, que relata la historia
de una señorita de
arrabal, que se va con el
guapo e ignora al hombre
que realmente la quiere.
Sin embargo, existe un grupo
de investigadores, que en
la actualidad están
negando que haya sido el
primer film sonoro.
Durante
el siglo XX, el cine argentino
estuvo plagado de personajes
tangueros en sus historias.
Prácticamente, todos
los cantantes y músicos,
fueron protagonistas de
cortos y largometrajes.
Carlos Gardel, filmó
muchas películas
en el exterior, la Paramount
era el estudio que lo proyectó
en pantallas de todo el
mundo. Poco antes del accidente,
Carlitos, tenía la
idea de construir un estudio
de similares características
en la Argentina, para poder
filmar sus películas
acá, pero la desgracia
le ganó de mano.
Otros personajes
de la escena tanguera que
se inmortalizaron en la
pantalla gigante, fueron
Tita Merello, Hugo del Carril,
Enrique Santos Discépolo,
Libertad Lamarque, Osvaldo
Fresedo, el famoso bailarín
El Cachafaz, junto a Carmencita
Calderón, entre otros.
La década
del 40, fue la de mayor
producción cinematográfica
en relación con el
tango. En las carteleras
porteñas, figuraban
películas como
La calle Corrientes,
El alma de un tango,
El tango vuelve a París,
con el recordado Alberto
Castillo, y La historia
del tango, con música
de Canaro, entre otras.
Con el pasar
del siglo, el tango sufrió
en el cine lo mismo que
sufrió en la sociedad.
Fue desapareciendo lentamente,
quedando a la sombra de
nuevos ritmos, hasta que
con el nuevo siglo, nuevas
figuras volvieron a contar
la historia de tango en
las pantallas.
Para terminar,
no dejemos en el tintero
que nuestro edificio representativo,
también tuvo su papel
protagónico en el
cine, no solo en la película
que relata la vida de Carlos
Gardel, sino en aquella
en la cual sirvió
de escenario donde se disputaron
el amor de la Tita, Mercado
de Abasto.
Catalina Cabana
[email protected]
Revista El Abasto, n°
86, abril, 2007.