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Reabre ícono de la cultura urbana porteña

Reabrió el Café de los Angelitos


El Café de los Angelitos volvió al mismo lug
ar geográfico de Balvanera, aunque ya no queda nada del original, que cerró en 1992, porque se vino abajo en el 2000. Sin embargo, desde el 2001 sus nuevos dueños lo han estado reconstruyendo todo siendo fieles al original, aunque éste tiene el doble de su superficie. Ayer se inauguró.

“Café de los Angelitos,
Bar de Gabino y Cazón,
Yo te alegré con mis gritos
En los tiempos de Carlitos,
Por Rivadavia y Rincón.”
Cátulo Castillo

El Café de los Angelitos, bar situado en Rivadavia y Rincón (la continuación de Junín cruzando Rivadavia) que cuenta con una larga historia que va de la mano con la música ciudadana de esta ciudad. De hecho nuestro Morocho del Abasto, Carlos Gardel, era habitué de la casa siendo el puchero su plato favorito. El bar estuvo cerrado desde 1992, y ahora, luego de quince años (y mucha fuerza de vecinos y algunos funcionarios) unos inmigrantes españoles residentes en nuestra ciudad decidieron recuperar el lugar con fondos privados. La reconstrucción del emblemático café marca una tendencia en emprendimientos gastronómicos donde pareciera haber quedado demostrado que los lugares históricos pueden ser un buen negocio: Homero Manzi, Chanta Cuatro (Esquina Carlos Gardel) o Las Violetas son vivos ejemplos de eso. Lástima que el café O´Rondeman -de Agüero y Humahuaca- no tuvo la misma suerte. Veremos qué pasará con El Molino, de Rivadavia y Callao.
    Pero volvamos a nuestro protagonista. El café fue fundado en 1890 por el italiano Batista Fazio. Comenzó llamándose Bar Rivadavia cuando era un galpón con piso de tierra, refugio de orilleros que escuchaban en vivo las payadas de Gabino Ezeiza y José Betinotti. Recién en 1920 su nombre pasó a ser Café de los Angelitos luego de que Ángel Salgueiro comprara el lugar, lo refaccionara y pusiera como decoración angelitos de yeso. Sin embargo la leyenda sostiene que el nombre es irónico y se lo debe a sus parroquianos más bravos. Por sus mesas desfilaron nombres indisolublemente atados a la memoria del país: Gardel y Razzano, Pugliese, Troilo, Cátulo Castillo, Florencio Parravicini, Elías Alippi, Juan B. Justo, Alfredo Palacios y José Ingenieros, entre otros.
   En la inauguración de ayer estuvieron invitados personalidades de la cultura, la política, el deporte y los medios, y sobre todo gente del tango mientras los vecinos pegaban las ñatas contra el vidrio.
   Sobre la ochava funcionará el café funcionará las 24 horas, y adentrando, entre las opciones del menú prometen mantener el plato favorito de Gardel. Además la casa ofrecerá un costoso cena-show de primer nivel.

U.K.

Bs. As. 20-6-2007

 
 


 

 

 

 

 

 

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