Camiones
gubernamentales remplazan
el Tren Blanco
Imagen: ar.geocities.com
El ministro
de Espacio Público
porteño,
Juan Pablo Piccardo,
resaltó que la cancelación
del Tren Blanco que trasladaba
a los cartoneros de la Ciudad
hacia el conurbano bonaerense
fue una decisión
de TBA
pero que conjuntamente con
el gobierno nacional han
puesto diez camiones al
servicio de los cartoneros.
Hace
unos días se comunicó
la suspensión del
Tren Blanco, una formación
sumamente descuidada, pero
gratuita, que trasladaba
a los cartoneros con sus
cargas desde la ciudad hasta
el conurbano bonaerense.
Con la
medida se beneficiaron los
camiones que ya venían
haciendo recorridos con
gente y carga en sus cajas.
Otros cartoneros optaron
por ir afianzándose
en plazas porteñas.
Esto preocupó mucho
a las autoridades.
El
ministro de Espacio Público
de la Ciudad anunció
por Radio Del Plata:
"La cancelación
del Tren Blanco, que fue
una decisión tomada
en el ámbito de la
Nación y que perjudicó
a la Ciudad dejando a mil
personas sin posibilidad
de volver a su casa".
Sobre los comentarios que
sugerían que la cancelación
del tren de TBA fue una
decisión del nuevo
jefe de Gobierno, el ministro
aseguró que estaban
de acuerdo con que corten
el servicio porque “era
inseguro”, pero no
en "dejar mil familias
en la calle".
El
problema fundamental es
que los cartoneros, al no
tener posibilidades de volver
al gran Buenos Aires, van
generando asentamientos:
"mujeres, chicos que
ya no quieren volver a la
provincia".
A su vez expuso una solución
a corto plazo: "Hemos
decidido atacar el problema
con un acuerdo con
la Nación
para poner camiones para
que las familias se traslades
a sus destinos. Se
han colocado desde el viernes
10 camiones. Pero
desarmar estos asentamientos
va a llevar unos días,
porque cuando la gente se
instala es difícil
sacarla".
También
dijo “Hemos detectado
gente que les compra el
material acá, ese
es un problema. Se van a
decomisar los camiones.
No pueden circular así,
y menos con menores".
Y
sobre el negocio del cartoneo
finalizó: "Hay
cartoneros, distribuidores
intermedios y finalmente
grandes compañías
que comprar a menor precio
del de la importación.
Este negocio tiene un coto
de gente con un trabajo
indigno, con menores, que
es inaceptable. El cartoneo
se ha transformado en un
trabajo de mujeres y niños".
U.K.
Buenos Aires, 22 de enero
de 2008