Pasaje
Carabelas pasa a ser peatonal
El Ministerio de Desarrollo
Urbano del Gobierno porteño
informó que desde
hoy, miércoles 23
de abril, se cortará
totalmente el tránsito
del Pasaje Carabelas, entre
Diagonal Norte y Perón.
El cierre se extendería
hasta julio y la calle pasará
a ser peatonal.
El
Pasaje Carabelas comenzó
a ser remodelado con el
objetivo de que en cuatro
meses tenga nueva iluminación,
cestos, bancos y soportes
de motos y bicicletas. Esta
obra tiene un presupuesto
fijado en 809.289,10 pesos
y permitirá maximizar
el tránsito peatonal,
restringiendo el acceso
de vehículos.
En
el portal del Gobierno de
la Ciudad dicen de modo
optimista que esta obra,
que “permitirá
maximizar el tránsito
peatonal, restringiendo
el acceso de vehículos”.
Y que “en el lugar
se instalará nueva
iluminación, cestos,
bancos y soportes de motos
y bicicletas.”
Los trabajos implican la
nivelación de la
vereda con la calle y la
instalación de un
sistema de alcantarillas
mimetizado con el piso con
el propósito de hacerla
peatonal.
Con
el inicio de esta intervención,
dicen que se pondrá
en marcha el Programa “Prioridad
Peatón” con
el objetivo de “elevar
la calidad de vida y la
seguridad física
del ciudadano, facilitando
la convivencia en los espacios
públicos porteños”.
Dado
que apoyamos un centro sin
vehículos pretendimos
averiguar con quienes utilizan
a diario el pasaje y se
nos ocurrió preguntar
el en jardín maternal
entre Sarmiento y Perón.
Las maestras estaban preocupadas
por los padres que dejan
a sus hijos en auto, para
lo que la ley les otorga
15 minutos de “estacionamiento”,
pero más que nada
por el micro que lleva a
los chicos a diferentes
actividades. Un padre estaba
muy indignado: “estoy
de acuerdo con peatonalizar.
Por mí que prohíban
autos en todo el microcentro.
Pero que nos den una alternativa.
Tengo dos hijas y no entramos
en los vagones del subte
por el aglomeramiento que
implica la hora pico. Lo
mismo con los colectivos.
Con las dos el auto era
nuestra única opción.
Ahora que no podemos llegar
con el coche a Carabelas
no sé que voy a hacer”.
Mi
sensación es similar
que cuando peatonalizaron
a la cortada Carlos Gardel
en el Abasto. Me pregunto:
¿qué sentido
tiene peatonalizar una calle
con tan pocos peatones?
R.S.
Buenos Aires, 24 de abril
de 2008