Carta pública
contra el cierre de Ciudad
Abierta
El nuevo jefe de Gobierno,
Mauricio Macri –que
asume el 10 de diciembre-
ha declarado en varias ocasiones
que piensa cerrar el canal
de televisión porteño,
Ciudad Abierta, porque opina
que es un gasto innecesario.
A continuación publicamos
una carta que andan rondando
y juntando firmas donde
argumentan sobre la importancia
del apoyo a la cultura como
política de estado.
“El Jefe de Gobierno
electo de la ciudad Autónoma
de Buenos Aires, Mauricio
Macri, según declaraciones
de fuentes de su propio
partido a los medios de
prensa, tiene decidido clausurar
el canal de televisión
porteño Ciudad Abierta.
Es
de esperar que los ejecutivos
de gobierno de una megalópolis
como la nuestra lleguen
a ocupar su sitio de honor
trayendo un detallado plan
de gestión para áreas
sensibles como la salud,
la seguridad, la cultura
y demás intereses
comunitarios.
Sin embargo, una decisión
tan particularísima
parece más bien un
gesto de extraordinaria
ampulosidad tendiente más
a "mojar la oreja"
de quienes diseñaron
y pusieron a transmitir
dicho canal de televisión
que al diseño de
una política cultural
a la altura de Buenos Aires.
La
excusa que fundamenta semejante
antelación en el
anuncio es que la empresa
televisiva resulta un desembolso
superlativo e innecesario
para las arcas citadinas.
Buenos
Aires es una de las ciudades
del planeta con más
variada, extensa y sorprendente
vida, sobrevida e infravida
cultural: las condiciones
de producción de
los artistas y quienes se
dedican a las lides del
entretenimiento suelen ser
incomprensibles para quienes
llegan o miran desde el
extranjero.
La
preciosa Reina del Plata
es dueña de la más
genuina y vanguardista expresión
teatral del planeta, con
innumerables salas de teatro
casi siempre llenas de un
público siempre ávido
y culto. Los ciclos de lectura
de poesía y narrativa
se multiplican y, también,
cautivan a público
y escritores por igual;
las editoriales independientes
no paran de presentar los
libros de nuevas legiones
de escritoras y escritores,
las artes plásticas,
las audiovisuales, la innumerable
cantidad de músicos
de toda calaña, en
fin, si no todos, muchos
de los que vivimos Buenos
Aires, como hacedores o
espectadores, somos dueños
de uno de los tesoros inobjetables
de la Argentina.
En
el Canal de la Ciudad, que
es cierto, este año
muestra una programación
de emergencia respecto de
la propuesta en 2006, pueden
verse las maravillosas entrevistas
de una intelectual argentina
insoslayable como María
Moreno. Entrevistas que,
por otra parte, traen a
la luz a los intelectuales
más sólidos
del país que, obviamente,
suelen no aparecer en las
pantallas de los otros canales
de TV.
Pueden
verse programas que ponen
de relieve las artes y los
oficios menos publicitados
y más secretos, marcas
identitarias, y definitivamente
relatos posibles y facilitadores
para quienes no encuentran
aún su vocación,
de una ciudad con una historia
cultural y social única.
El modo en que comemos,
nuestros restaurantes, las
comunidades inmigrantes
y su aporte; los obreros
resistentes que armaron
las cooperativas de trabajo
más asombrosas que
son objeto de estudio de
las ciencias sociales de
todo el mundo.
En
fin, una oferta que sin
dudas puede mejorar en fondo
y forma pero que NUNCA PUEDE
OBJETARSE COMO UN GASTO
INNECESARIO. La cultura
y su divulgación
DEBEN SER PLAN DE ESTADO
de una maravillosa ciudad
como Buenos Aires y es un
imperativo que no se puede
dejar solamente en manos
de quienes eventualmente
nos gobiernen.
Es
responsabilidad de todos
los que creemos que las
múltiples expresiones
de nuestra forma de ser
son la resistencia más
acabada contra la enajenación
del dinero y los intereses
voraces de quienes viven
y vivieron de hacer negocios
con el Estado.
Sin
embargo, hay una responsabilidad
histórica mayor:
la de los intelectuales
y sus instituciones que
tantas veces con su silencio
dejaron hacer y miraron
de soslayo el derrumbe de
lo mucho que alguna vez
tuvimos.
NO
AL CIERRE DEL CANAL CIUDAD
ABIERTA.”
A continuación
hay una serie de firmas.
Bs. As.
9/10-2007