Buenos Aires:
Ciudad Cromañón
La Agencia
de Noticias Rodolfo Walsh
nos hizo llegar un texto
articulado por padres, familiares,
sobrevivientes y amigos
de las víctimas de
la masacre de Cromañón.
Viene a colación
de un informe que acercaron
a la Legislatura porteña
en donde se explica que
siguen existiendo lugares
peligrosos como aquel.
BUENOS
AIRES CIUDAD CROMAÑON
REPÚBLICA DE CROMAÑON
Vacunas de hierro que matan.
Aviones que se despistan
trágicamente.
Trenes destrozados.
Autos que corren picadas
asesinas.
Motociclistas sin casco.
Rutas sin señalización.
Choferes de micros sin dormir
sobre rutas sin señalización.
Esquinas fatales que esperan
por un semáforo.
Alcantarillas traicioneras.
Barreras tramposas.
Hamburguesas sospechosas.
Cables sueltos, pelados,
mojados, en lugares públicos.
Expedientes que se pierden.
Prófugos que no se
buscan.
Justicia sólo de
a ratos.
Documentos nacionales de
identidad que tardan meses
en llegar.
Documentos nacionales de
identidad que se compran
en cualquier lado.
Puertas de vidrios en escuelas.
Escuelas sin puertas, ni
estufas, ni tizas.
Patovicas violentos que
no figuran en ningún
registro.
Burocracia para plantar
un arbolito.
Arboles que se talan impunemente.
Elementos radiactivos que
reparten cáncer a
los habitantes.
Deposición sin esterilizar
de residuos patógenos.
Deshechos industriales que
contaminan el agua.
Aguas que se venden.
Barrios sin agua, con 37
grados de calor.
Pueblos inundados.
Cortes de luz sin responsables
a la vista.
Estadios de fútbol
cuyos alrededores se convierten
en trampas mortales.
Trampas en las planillas,
en las boletas, en los tickets.
Armas en cualquier mano.
Geriátricos y guarderías
en manos de nadie.
Autos contrabandeados.
Discapacitados sin rampas.
Cordillera catamarqueña
en venta.
Reservas naturales en venta.
Y un boliche asesino.
Desidia asesina.
194 muertos.
Estamos
menos civilizados que el
hombre de Cromañon,
menos avanzados, organizados,
evolucionados.
Somos la República
atada con alambre, hecha
de cartón y media
sombra, de coimas y negligencias,
de piolas, bananas, vivos,
langas, cancheros, pistolas,
winers. De inspectores sólo
de quioscos. De permisos
permitidos ineficazmente.
Somos la
República en emergencia,
sin puertas de emergencia;
en llamas, sin matafuegos.
Somos la República
en la que una cadena de
irresponsabilidades termina
en una puerta de salida
cerrada con cadena.
Somos la República
de los 194 muertos porque
sí.
República
Cromañón es
tu nombre, Argentina.
ESTOS 194 MUERTOS TIENEN
NOMBRE Y APELLIDO
ARTICULACIÓN DE PADRES
FAMILIARES, SOBREVIVIENTES
Y AMIGOS DE LAS VÍCTIMAS
DE LA MASACRE DE CROMAÑON
Buenos Aires,
21 de diciembre de 2007