“Tomala
vos, dámela a mí,
es el boleto estudiantil”*
Ayer se conmemoró
un nuevo aniversario de
la trágica Noche
de los Lápices. En
esa jornada, diez estudiantes
secundarios fueron secuestrados
por haber participado en
una campaña donde
reclamaban por el boleto
estudiantil. Ayer estudiantes
porteños cortaron
las avenidas Rivadavia y
Callao en conmemoración
de los 32 años de
aquella masacre.
Ayer
se conmemoró un nuevo
aniversario de la trágica
Noche de los lápices.
En esa jornada, diez estudiantes
secundarios -Escuela Normal
Nro 3, La Plata- fueron
secuestrados por haber participado
en una campaña donde
reclamaban por el boleto
estudiantil. El Batallón
601 del servicio de Inteligencia
del ejército y la
Policía de la Provincia
de Buenos Aires, al mando
de Ramón Camps, fueron
los que llevaron a cabo
el operativo.
El
delito de reclamar lo que
corresponde
La Unión de Estudiantes
Secundarios (UES) de La
Plata junto a otras agrupaciones
había reclamado desde
1975 ante el ministerio
de Obras Públicas
el otorgamiento del boleto
estudiantil secundario,
en ese momento inexistente.
Este fue uno de los disparadores
de la cruel persecución.
“Un accionar subversivo
en las Escuelas", con
estas palabras intentó
describir luego, Camps a
la masacre sucedida. Sin
embargo, según la
CONADEP, la bonaerense había
preparado un operativo de
escarmiento para los que
habían participado
de la campaña por
el boleto. Levantaron chicos
en algunos colegios que
tenían marcados y
resultaba “ser enemigo”
todo aquel estudiante que
militaba.
Los
estudiantes secuestrados
estuvieron en varios centros
clandestinos de detención:
Arana, Pozo de Quilmes,
Valentin Alsina y en la
cárcel de Devoto;
entre otros infiernos.
Sólo
tres de ellos aparecieron
un tiempo después.
En la actualidad María
Claudia Falcone es el nombre
de la Escuela Media Municipal
número 7 de Palermo.
Así también,
el colegio número
12 de Gonnet (partido de
La plata), lleva el nombre
de Horacio Ungaro.
Los
reclamos de hoy, homenaje
a los de ayer
Esta conmemoración
está dentro de un
momento muy especial con
respecto a la juventud y
su compromiso social. Para
que el estado de la educación
mejore, es necesario que
sus alumnos tomen la posta
y lleven los reclamos fuera
de las aulas, allí
donde puedan ser escuchados
y difundidos. Ayer, varios
estudiantes cortaron las
calles Rivadavia y Callao
para conmemorar los 32 años
de esta tragedia. El hecho
de que uno de los sectores
más chicos de la
sociedad, ese que no vivió
en los años de plomo,
tenga en su conciencia lo
que significó tal
suceso. Como segunda lectura
se puede llegar a la conclusión
de que la lucha de aquellos
estudiantes que soñaron
con un mundo mejor sigue
en las manos de todos aquellos
que hoy no resignan sus
sueños y derechos.
No
olvidar a los estudiantes
asesinados
DANIEL ALBERTO RACERO
MARIA CLAUDIA FALCONE
MARIA CLARA CIOCCHINI
FRANCISO LOPEZ MUNTANER
CLAUDIO DE ACHA
HORACIO UNGARO
Juan
Manuel Castro
Buenos
Aires, 17 de septiembre
de 2008
* Cantito de la época
Pinchá
acá para ver un fragmento
de
La noche de los lápices,
de Héctor Olivera