Consulta
popular sobre la policía
porteña
El jefe de Gobierno de la
ciudad de Buenos Aires,
Jorge Telerman, el ministro
de Gobierno porteño,
Diego Gorgal, y el ex ministro
de Justicia de la Nación,
Ricardo Gil Lavedra, presentaron
oficialmente la consulta
popular que se realizará
el próximo 24 de
junio, en la que se consultará
a la ciudadanía sobre
la creación de la
policía local en
la ciudad.
Telerman
explicó, que la consulta
popular cuenta
con una comisión
de juristas comandado por
Gil Lavedra, ex ministro
de Justicia. Este cuerpo
letrado será el encargado
de armar la estructura legal
al funcionamiento de la
Policía de la Ciudad
Autónoma (PCA). Lo
que no explicó es
qué pasará
si los ciudadanos dicen
“no”.
El argumento
por autonomasia de la creación
de dicha policía
es según dijo Gil
Lavedra que la ciudad
de Buenos Aires "tiene
la tasa más alta
de robos y delitos del país".
Sin embargo, uno en su ingenuidad
siempre prensó que
la Policía Federal
era, comparado con, por
ejemplo, la Bonarense un
cuerpo más eficiente.
Ahora parece que no es más
así.
El decreto
723/07 que fue
firmado por Telerman la
semana pasada plantea una
policía que estará
facultada para actuar en
faltas y contravenciones.
Se ocupará también
de la organización
del tránsito, la
liberación del espacio
público, el orden
en materia de transgresiones
y delitos comunes como el
robo y el arrebato en la
vía pública,
en coordinación con
la Policía Federal.
También podrá
intervenir en casos de delitos
más graves como homicidio
o ataque sexual, en todo
el ámbito de la ciudad.
Tendrá, por otra
parte, facultad de portar
un arma reglamentaria (9
milímetros).
Gorgal, por su parte, subrayó
la importancia de que los
policías tengan una
escala salarial racional:
"Tenemos que dar un
salario acorde a sus responsabilidades.
No sirve un policía
que tenga que trabajar 16
horas para tener un salario
digno. Las jornadas de trabajo
serán limitadas".
Por
otro lado el jefe de la
Policía de la Ciudad
será designado por
el Ejecutivo local y la
conducción del cuerpo
será ejercida por
el ministro de Gobierno.
Pero, pongamos
al día para ver de
dónde viene la necesidad
de una policía propia.
En la Convención
Nacional Constituyente se
decidió, en 1994
que la “ciudad
de Buenos Aires tendrá
un régimen de gobierno
autónomo, con facultades
propias de legislación
y jurisdicción, y
su jefe de Gobierno será
elegido directamente por
el pueblo de la ciudad”.
Esto conlleva por ejemplo
el tema de la descentralización
en comunas. Pronto la autonomía
de la ciudad fue restringida
por la sanción en
noviembre de 1995 por la
Ley n° 24.588, conocida
como “Ley Cafiero”,
que dictaminó que
continúen bajo dependencia
nacional la seguridad, la
justicia ordinaria y los
principales servicios públicos
en su carácter de
“metropolitanos”
entre otros aspectos. El
objetivo de muchos diputados
es encontrar un equilibrio
entre los intereses del
Estado nacional y los del
Gobierno de la Ciudad, al
menos mientras la ciudad
siga siendo la capital de
la República.
Ahora,
por un tema preelectoral
los candidatos se rasgan
las vestiduras prometiendo
una policía porteña.
Pero en el debate poca importancia
se le da al origen de los
recursos de dicha fuerza.
Según informaron
en la presentación
el jueves 24 de mayo “La
Dirección General
de la Policía Comunitaria,
que depende de la Policía
Federal, cuenta actualmente
con 800 policías
financiados con recursos
de la ciudad. Estos mismos
agentes serán la
base de la Policía
de la Ciudad, por lo que
no se requerirá una
transferencia presupuestaria
para solventarla. Estos
800 agentes integrarán
la PCA en una primera instancia.
En el corto plazo se sumarán
otros nuevos efectivos,
hasta llegar a los 4000
agentes.” Pero no
se aclaró si el costo
de los otros 3200 agentes
serán parte del gasto
del Gobierno de la Ciudad.
Por otro lado el planteo
se basa en que la policía
es sinónimo de seguridad
obviando la connivencia
entre las actuales fuerzas
y el delito. Llevado a un
extremo –no surrealista–
parecería que el
lisérgico periódico
Barcelona puede llegar a
tener razón, armar
la nueva policía
porteña puede servir
para “robar por dos”.
Y mientras, el gasto común
aumenta incrementado ya
el déficit de la
“ciudad” implantado
por la “Gestión
Telerman”.
En
fin, creo que la presentación
de esta policía requiere
un debate y se comprende
su complejidad al ver la
extensa pregunta que planteará
el plebiscito: "¿Está
de acuerdo con que el jefe
de Gobierno de la Ciudad
Autónoma de Buenos
Aire promueva durante el
año 2007 la creación
de la policía con
competencia en materia contravencional
y de faltas, mientras se
sigue reclamando al Gobierno
federal la transferencia
de los servicios de prevención
y represión del delito
que actualmente presta la
Superintendencia de Seguridad
Metropolitana de la Policía
Federal y los recursos presupuestarios
correspondientes?"
U.K.
Bs. As. 28/5-2007