Emergencia
vial
El Ejecutivo aún
no logró consenso
en la Legislatura para aprobar
una ley de emergencia vial
que le permitiría
al gobierno implementar
medidas de tipo “experimental”,
durante un año. Encima
hay sectores, como los taximovilistas,
que trinan ante los anuncios
de las nuevas medidas.
Mediante
la “emergencia
vial” el
gobierno que lidera Macri
pretende reordenar el tránsito
porteño. La medida
más inmediata es
el regreso de las fotomultas.
A su vez se está
renegociando el contrato
con las concesionarias del
servicio de parquímetros,
ya que, según Página/12,
se retirarán
1500 plazas para estacionar
en las arterias del macro
y microcentro. Otras medidas
que se van a aplicar son
las paradas de colectivos
cada 400 metros
y el aumento del
peaje en horarios
pico. A su vez se prevé
un aumento en los controles,
lo que implica la designación
de más personal en
el Cuerpo de Agentes de
Tránsito. También
habrá un endurecimiento
en las multas para las faltas.
Los
legisladores están
evaluando aprobar una ley
que autorice al poder ejecutivo
adoptar medidas como la
implementación de
carriles exclusivos y contracarriles
en algunas avenidas. Eso
tiene sus defensores y sus
detractores, mientras las
asociaciones de colectiveros
aplauden la medida los taxistas
la repudian porque solamente
los beneficia cuando llevan
pasajeros.
Los
taxistas
agrupados en el Sindicato
de Peones de Taxis, que
lidera Jorge Viviani, declararon
el viernes último,
junto con diez asociaciones
empresarias de la actividad,
estado de alerta, movilización
y asamblea permanente en
rechazo de este nuevo plan
vial. "Ante los anuncios
efectuados por el Gobierno
de la Ciudad en relación
con la implementación
de una batería de
medidas para reorganizar
el tránsito y el
transporte, gremios y entidades
patronales observan con
gran preocupación
sus efectos negativos para
el sector", ratificó
el dirigente en un comunicado
según Télam.
El
inconveniente principal
es que en la propuesta excluyen
a los taxis desocupados
de los carriles preferenciales
y el gremio considera que
ahí deberían
también circular
los taxis.
A
su vez hay cuestionamientos
desde los legisladores,
como Sergio Abrevaya (Coalición
Cívica), que considera
que denominar el tema “emergencia
vial representa un vía
libre para hacer cualquier
cosa” (Página/12).
Mientras
tanto el Ejecutivo resolvió
llamar a licitación
para peatonalizar 22 cuadras
del microcentro, como, por
ejemplo, Defensa, entre
Hipólito Yrigoyen
y Brasil, y Reconquista,
entre Rivadavia y Córdoba.
Es
de esperar que las medidas
contra la gran cantidad
de vehículos que
está tomando el gobierno
porteño
–al disminuir el espacio
donde circulan los autos
particulares y las peatonalizaciones–
implique una mejora
inmediata del transporte
colectivo. De lo contrario
estaremos más jodidos
que nunca…
U.K.
Buenos Aires, 11 de junio
de 2008.