Entrevista
a Carolina Rodríguez
Laraia, cantante
del grupo porteño
de tango Tamango.
Tamango
Del 22 de junio al 2 de
julio se organizó
una nueva edición
del Festival de Tango de
Medellín, en Colombia,
última parada en
la vida del Zorzal.
Fue
allí, a donde invitaron
a participar a los integrantes
del grupo Tamango, para
que lleven un poco de compases
porteños al caribe.
Momentos previos, mejor
dichos pocas horas antes
de subirse al avión
con rumbo hacia aquellas
tierras caribeñas,
tuve un diálogo con
Carolina, la voz del grupo,
justo cuando terminaba de
entrevistarse con algunos
medios colombianos.
Leyeron
bien, dije Grupo y no orquesta.
No hablo de orquesta, porque
al momento de iniciar la
entrevista, Carolina me
aclaró que debido
a la formación de
cada uno, se consideran
un grupo. Tamango esta compuesto
por Marcelo Huertas en piano,
teclados, arreglos y dirección;
Fernando Codazzi, en bajo;
Federico Vázquez
en batería, y Carolina
Rodríguez Laraia
en voz.
Es
un grupo que surgió
hace unos dos años,
y que tiene varias influencias,
no todos los integrantes
provienen del tango. Por
ejemplo, y como dato anecdótico,
Marcelo, formó parte
de Viudas e hijas del Rock
and Roll. Federico, es quien
hizo tango desde hace tiempo,
y por muchos años
fue el director de la Orquesta
Típica La Furca.
A todos les gustó
el tango desde siempre,
y poco a poco se fueron
juntando y se fue armando
Tamango.
Cuando
Carolina me habló
de la conformación
del grupo, lo primero que
se me ocurrió es
que, probablemente, tocaran
Tango electrónico,
a lo cual ella me respondió:
“no exactamente, hacemos
tangos clásicos,
como «Desencuentro»,
«Malena», «Trenzas»,
«Fangal»; algunos
instrumentales de Piazzolla
como «Libertango»
y «Violentango»,
también «Vuelvo
al Sur», donde canto.
Pero la idea es fusionar
el tango con los sonidos
musicales de ahora, sin
perder la esencia del tango,
TANGO”.
El
Festival de Medellín
fue su puerta hacia lo internacional,
nunca habían participado
en otro festival de semejante
importancia, y gracias a
haberse contactado con el
teatro Pablo Tobón
Uribe, obtuvieron la invitación.
Cuando hablamos sobre la
presentación en festivales
y otros escenarios, Carolina
me comentó: “el
grupo tiene unos dos años
de formación, durante
el primero estuvimos abocados
casi exclusivamente a la
edición de nuestro
Cd Huellas, y desde agosto
pasado estamos presentándonos
en distintos escenarios
pero internacionalmente
es el primero”.
La
emoción que tenia
Carolina por subirse al
avión se le notaba
a flor de piel, se percibía
que no veía la hora
de subirse al escenario
en Medellín, y demostrar
lo mejor de sí. Además
de la ilusión que
le ocasionaban las promesas
de conseguir más
presentaciones por allá.
Se les presentaba la oportunidad
de tener un show en Cartagena,
pero aún no sabían
qué les deparaba
el destino. Hasta ese momento
llevaban horas de ensayos,
esperando que todo salga
a la perfección.
Partieron
hacia Colombia con un repertorio
bastante seleccionado, en
el mismo se enumeraban tangos
típicos, ya que eso
genera una reacción
muy bonita en la gente.
“Tal vez con tangos
de Gardel, la gente de Medellín
se identifique mucho”,
me dijo Carolina. Llevaron
tangos que despiertan sensaciones
en los espectadores. Carolina
me decía que como
Medellín ha sido
nombrada ciudad del tango,
cantar un tango de Gardel
para ellos puede ser muy
sentido.
El
festival parece ser similar
al que se realiza acá
en Buenos Aires, también
se dictan clase en la calle
y salones, y se aglomera
gente con ganas de iniciarse
y seguir aprendiendo.
Antes
de finalizar la breve entrevista,
no quise despedirme de Carolina
sin preguntarle cómo
ve ella la influencia del
tango en los jóvenes,
y todo el movimiento que
existe desde hace unos años.
A lo que me respondió
que ella lo ve como “muy
repartido entre el baile
y la música, ve mucha
juventud bailando y haciendo
música, pero los
ve distantes en cuanto a
asistir a los espectáculos”.
Se refería a los
espectáculos que
realizan con miras a los
turistas, los cuales sabemos
que los locales amantes
del género no comparten.
Cuando
el lugar y la ocasión
se los permite, Tamango
se presenta junto a la pareja
de bailarines de Estela
Báez y Ernesto Balmaceda.
Por lo que me comentó,
las coreografías
son muy cuidadas, para no
caer en espectáculo
de exportación.
Unos
días después
de haber mantenido esta
charla, me vuelvo a contactar
con Carolina y le pregunto
como les está yendo
en el festival. Para entonces
ya se habían presentado,
y para su alegría
y sorpresa, fueron más
de mil personas a verlos.
Tamango ya había
cruzado las fronteras, y
logró tocar los corazones
de miles de colombianos.
Cuando
regresaron, se presentaron
a principios de julio en
Palermo, en la Casa de Cultura
Fondo Nacional de las Artes,
la asistencia de la gente
también fue masiva
y pudieron mostrar lo mejor
de su repertorio.
Para
ir terminando, esperamos
que Tamango siga cruzando
fronteras y llevando lo
mejor del tango con muchos
éxitos. Por mi parte,
les deseo lo mejor, y que
pronto sean parte de las
tandas típicas de
las milongas para que muchos
los podamos disfrutar.
Catalina
Cabana
Revista El Abasto, n°
90, agosto, 2007.