Entrevista
a Fredy Sukata,
instructor a cargo de la
academia Mario Sukata
de Brazilian Jiu Jitsu
Brazilian jiu jitsu
Fredy Sukata
nace hace treintidós
años en la ciudad
de Recife, Brasil. Comenzó
a practicar judo a los doce
y a los dieciséis
años comenzó
con la práctica del
Brazilian jiu jitsu en Joao
Pessoa, ciudad del nordeste
del Brasil. Allí
disputó y ganó
varios torneos regionales
siendo cinturón azul,
violeta y marrón.
Fue campeón Paraibano
durante 3 años consecutivos.
En 1998 vino a la Argentina
donde abrió la primera
academia Sukata de Brazilian
Jiu Jitsu, formando alumnos,
difundiendo el arte y abriendo
más filiales en el
interior del país
y en Uruguay. En el Abasto
tiene la sede central pero
además maneja las
filiales de Monte Grande,
La Plata, Caseros, Santa
Fe, Chaco, Mendoza, Neuquen,
Montevideo (Uruguay), Guayaquil
(Ecuador) y Alicante (España).
Su hermano, Mario Sukata,
un año mayor y con
muy buen ranking en el vale
todo (miembro del equipo
de la Academia Brazilian
Top Team de Vale Todo),
maneja entre otros clubes
el de los Sukata en Inglaterra.
¿Con
quién practicaste?
”Con mestre Carlson
Grace en Brasil, ya que
soy brasileño. Yo
vivía en Recife,
después fui a Joao
Pessoa, y Carslon venía
cada dos por tres a hacer
seminarios o nosotros íbamos
a Río de Janeiro
a practicar con ellos.
”Hace
tiempo que empezaron a importar
peleadores de Brasil desde
Estados Unidos, es como
que hoy todo el mundo que
pelea sabe jiu jitsu.”
¿Cuál
es la originalidad del jiu
jitsu brasileño o
de Grace?
“Grace es brasileño,
pero el jiu jitsu tradicional
nace en Japón. Se
usan golpes como en el karate
y se marcan los katas y
en el piso hay muy poca
palanca, casi nada. Sería
un karate con dos o tres
técnicas difíciles.
Y el brasileño no,
este es 90% piso y 10% parado.
En el brasileño no
hay golpes. Hay tomas de
estrangulamientos y ahorques.
”Hoy
hay una pelea en la familia
Grace que eran todos unidos,
pero por dinero, obvio,
se hicieron dos grupos;
un grupo siguió con
Grace jiu jitsu, y otro
grupo hizo el Brazilian
jiu jitsu. En general es
lo mismo, pero los de Grace
jiu jitsu siempre dicen
que ellos son los creadores,
los mejores, o sea está
esa rivalidad.”
Al
no haber golpes ni patadas,
¿cómo practican
para un torneo del tipo
vale todo?
“Hoy en día
lo complementamos con boxeo,
el muay thai, antes no,
antes solo con el jiu jitsu
se podía ganar una
lucha. O sea, el luchador
de jiu jitsu se encontraba
a la distancia en una jaula,
el tiempo que usaba las
manos y las patas no sabía
que hacer, luego al piso
y chau: palanca, estrangulamiento.
O sea, había una
distancia en que no sabía
qué hacer, pero hoy
en día todo el mundo
complementa un poquito con
lo otro. De todos modos
quien hace jiu jitsu suele
llevar la lucha al piso
y finalizar; ¿qué
hacen los luchadores de
muay thai o boxeo? Se paran,
tienen temor de ir al piso
con un luchador de jiu jitsu,
saben que pierden.”
Y
pensando en el jiu jitsu
y en el judo, ¿hay
mucha diferencia?
“El judo es 90% parado
y 10% piso; es un excelente
complemento para el tipo
que compite en jiu jitsu,
uno complementa al otro.”
Para
vos, ¿practicar un
arte marcial puede incentivar
la violencia?
“Creo que eso depende
de cada profesor, yo incentivar
la violencia, no. Jamás
peleé en la calle
ni quiero pelear, tengo
temor de pelear en la calle.
Pero hay profesores que
sí la incentivan,
con la intención
de atraer alumnos, adeptos,
o sea usan la violencia
como un marketing para mostrar
que él es el líder
que mata todo.
”El
tipo que practica un arte
marcial aprende a defenderse
y sabría usarlo en
la calle si fuera necesario.
Pero no buscar la pelea;
si te viene a vos la pelea,
es bueno saber defenderse,
para saber salir de la situación.
Esto es lo que le digo a
mis alumnos, no que salgan
a la calle y caguen a trompadas
a éste o a aquél,
no, eso jamás.
”Pelear
en la calle no. Pelear en
la calle con una persona
que no sabe pelear no existe.
Cualquier artista marcial
que pelea con una persona
que no sabe lo mata, entonces
es un abusador. Si querés
probar andá a un
evento, ponete con otro
tipo igual que vos y sabrás
si aprendiste o no, ésa
es la idea.”
Contame de tu experiencia
competitiva
“Competí con
kimono y competí
en vale todo, en una jaula,
para probar. Creo que llega
un momento en que querés
saber si todo el tiempo
que estuviste practicando
valió la pena o no,
entonces me subí
con un tipo, Gustavo Moia,
referente de kick boxing
y muay thai de acá,
de 110 kilos y él
hacía lo suyo y yo
hacía jiu jitsu.
La lucha duro un minuto
y medio, me metí,
lo ahorqué, tuvo
que golpear el piso y paramos.”
¿Tenés
alumnos que están
compitiendo?
“Siempre que hay torneos
de kimono trato de llevar
alumnos, pero vale todo
no, porque no pagan bien,
la organización es
mala, no tienen un médico,
no tienen nada y quieren
pagar $300, yo no voy a
exponer a mis alumnos por
$300, ni a palos. Entonces
si hay un evento serio sí,
preparando a mis alumnos
antes.
”Cuando compiten con
kimono es tipo judo, tradicional,
por puntos, nadie se lastima,
o si se lastima es porque
no quiso golpear el piso.
Y hay un evento que se llama
submission que es parecido
a lucha libre, desde parados,
trata de llevarlo al piso,
y en piso vale jiu jitsu,
eso se llama submission
vresteling. Y de esto acá
hay más que con kimono,
ahí también
trato de llevar siempre
a mis alumnos a competir.”
¿Y
acá hay mucho vale
todo? Porque sé que
en Brasil, Estados Unidos
y Japón es como una
moda.
“En Brasil sí,
en Japón en Estados
Unidos. Acá no por
una cuestión de cultura,
no se cómo no entró
el vale todo acá;
en Brasil está muy
difundido, allá hay
canales exclusivos de eso.
Vos pagás y ves el
producto en vivo, acá
hay un solo canal que lo
pasa, el canal FX. Hay un
público que ya lo
conoce, el artista marcial
lo conoce.
”Yo en el año
2002 organicé un
campeonato de vale todo
en el Estadio Obras. Guillermo
Vilas fue quien me abrió
las puertas para que yo
llegue a la Secretaría
de Deportes, obtuve el permiso,
hice un evento grande. Fue
el único evento hecho
aquí en capital,
de nivel, con peleadores
que yo traje de afuera.
Esto fue en el año
2002. Desde ahí ya
nada, lo que hay son eventos
chicos, pero que no pagan
bien al luchador, no proporciona
un suelo debido, no hay
control anti-doping, no
hay nada. Entonces un tipo
puede tomar 800 millones
de anabólicos y entrar
a pelear con un tipo flaquito
y lo mata.”
Pero,
¿no van por peso?
“Depende de quién
organiza.”
Tengo
entendido que ésta
es una de las más
importantes escuelas de
brazilian jiu jitsu de capital…
“Yo vine de allá,
entrené jiu jitsu;
los profesores que están
acá saltaron muchas
páginas y son cinturones
negros antes de tiempo.
Yo estuve nueve años
para ser cinturón
negro de jiu jitsu; y cuando
adquirí el cinturón
negro, tenía cagazo
y no me salía nada
y vine a ser cinturón
negro de verdad a los 10,
11 años de práctica,
recién ahora siento
confianza en mí para
decir que yo soy cinturón
negro. Pero acá con
el argentino no sé
qué pasa, quiere
el cinturón negro
a toda costa, muy rápido.
Mucho no entrena, mira una
técnica por Internet,
busca alumnos, y de eso
vive. Ése es un problema.
Por ejemplo, yo trato de
traer gente para capacitar
a mis alumnos, el sábado
(mediados de febrero) tenemos
un seminario aquí
con un brasileño
que yo traigo. En abril
viene, Minotaro, que es
un campeón. Yo trato
de mejorar a mis alumnos,
no trato de esconder la
técnica, no me escondo
en que yo soy el maestro
y todos tienen que seguirme,
no, yo traigo uno, traigo
otro.”
¿Cómo
sería ahora para
graduarte? Vos, ¿qué
dan tenés?, y ¿cómo
vas al próximo dan?
“Yo tengo segundo
dan. Primero no me interesa
los danes. Yo tengo mi hermano
que es mi profesor, está
Manimal que es un maestro
de Brasil. Mi hermano esta
en Inglaterra dando clases,
en Liverpool, está
la academia en Brasil. Tenemos
acá, en Uruguay,
en España, estuve
radicado en Ecuador un año
y medio, tratando de expandir
más esto.
Describime
brevemente una práctica…
“Media hora de parte
física, media hora
de parte técnica,
media hora de lucha. La
parte física implica
entrada en calor y entrenamiento
físico para mejorar
el condicionamiento físico
y la fuerza. Después
tenés la media hora
técnica para aprender
la técnica, cómo
usarla, en qué momento
y, por último, media
horita o 40 minutos de lucha.
Gastás mucho físicamente.
”Hoy los grupos están
mezclados. No hay público
para definir un horario
para cinturón blanco,
un grupo para avanzados,
y entonces todavía
se unen, y hasta es mejor
para el tipo que recién
empieza, para aprender rápido
luchando con un tipo avanzado.
Un novato se lastima luchando
con otro blanco, pero si
un novato lucha con un avanzado
no se va a lastimar.”
¿Cuántos
son en la escuela?
“Acá en la
sede central hay unos cien
alumnos. Y después
tengo alumnos dando clases,
en total seremos unos doscientos
o trescientos en la escuela.
El tema es que hay muchos
horarios diferentes para
elegir. Además doy
clases particulares.”
Entrevistó:
R.S.
Revista El Abasto, n°
85,marzo, 2007.