El Gobierno
porteño nos discrimina
Los lectores deben saber
que hay un Registro de Medios
Vecinales en el Gobierno
de la Ciudad que permite
–a los que cumplen
con los requisitos–
recibir una pauta oficial.
Hoy, el actual gobierno
está poniéndonos
todas las trabas posibles
porque parecen ver en nosotros
una alternatividad peligrosa.
Y la peor de todas las trabas
es que no nos están
pagando.
Si
bien nunca fuimos proveedores
de primera línea
hemos tenido el honor de
recibir el primer año
del registro (2003) un diploma
entregado directamente por
el entonces jefe de Gobierno,
Aníbal Ibarra. Cabe
aclarar que la ordenanza
52.360 data del ´97
pero que fue recién
con Ibarra que comenzó
a regir (a través
de la Reglamentación
N° 796/2002). La continuidad
del entonces vicejefe, Jorge
Telerman -donde la ciudadanía
había elegido a Aníbal
Ibarra- hizo que apenas
asumiera ponga a su socio
de la Trastienda en el cargo
de vocero porteño
(formalmente secretario
de la Secretaría
de Prensa y Difusión).
A este socio suyo, Oscar
Feíto, los
medios barriales no le conocemos
la cara, pero sí
su metodología. De
lo que va de este año
hemos cobrado únicamente
el aviso de abril (que abonaron
por “caja chica”,
como quien paga una pizza).
Como grupo de choque
a puesto a un señor
con actitudes patoteras
y gangsteriles que
se hace llamar “Oscar”
(a secas) y dice ser “el
tesorero de la repartición”
y justifica la falta de
pagos por pautas publicadas
en el “no nos adjudican
el dinero”. Además,
debido al escándalo
y, ya silenciado, negociado
de Soul Group
–empresa fantasma
que se creó para
facturarle publicidad de
gran envergadura a empresas
como la que dirige Tinelli-
donde el mismísimo
Feíto ha sido sospechoso,
cambiaron todo la metodología
de su kafkeana burocracia
para que nadie curre.
El
control cayó en especial
sobre los medios barriales,
que éramos los más
controlados, y que además
apenas recibimos las migajas.
Para eso nos obligaron a
inscribirnos en el nuevo
Registro Único de
Proveedores y no nos permiten
más entregar ni siquiera
fotocopia de la factura
(porque la ley dice que
se paga dentro de los 20
días hábiles).
Encima nos andan controlando
como aves de rapiña
para que hagamos bien la
tarea, simultáneamente
mientras nos aconsejan publicar
cuestiones que no tenemos
por qué publicar.
Mientras, las gacetillas
que sí podían
servir de información
y base para notas las han
dejado de enviar. Aclaremos
que lo que está contratando
la Secretaría es
un aviso, y es por lo que
nos deberían estar
pagando.
U.K.
Bs. As. 3/8-2007