Guapachoza:
cultura latente
Jean Jaurès al 700
es un espectáculo
aparte, una fuga de colores
que se contrapone en una
ciudad que varía
sus grises en cada esquina.
Aquí las fachadas
de las casas lucen enormes
filetes, un juego de curvas
que se multiplica a lo largo
de toda la cuadra. Pero
una de éstas marca
la diferencia: Guapachoza.
El centro cultural que allí
funciona abre la posibilidad
a músicos y actores
para exponer su arte en
un circuito cultural que
marca la identidad del barrio.
Hablamos
con Pablo Marín quien
junto a sus hermanos Martín,
Juan Manuel y Facundo llevan
a cargo este espacio de
arte. “Guapachoza
comenzó el 1°
de julio del 2007 con talleres
de teatro, malabares y swing.
Además de funciones,
recitales y muchas varietés”.
Hoy, casi un año
después, estas actividades
siguen adelante y “se
sumó un taller de
clown”.
Pablo
nos llevó a recorrer
el centro cultural. Tiene
la estructura de una casa
de principio de siglo, de
largos pasillos y amplias
habitaciones. Una sala de
estar nos da la bienvenida,
en ella hay una cartelera
con todas las actividades
al día del centro
y otros espacios culturales.
A la derecha, en la sala
más grande, se hacen
las funciones de teatro.
Un vasto espacio para el
público culmina con
un escenario de telón
negro donde la magia teatral
cobra vida en las noches
del Abasto. Las luces bajas,
de llamativas lámparas,
ayudan a crear un clima
entre agradable y encantado.
Al lado encontramos una
barra que hace de bar todos
los días, atendido
por sus mozas. Aparte de
bebidas de todo tipo, se
sirven comidas.
Pasando la sala de estar
se abre un amplio pasillo
a cielo abierto que lleva
a una fuente de cerámicos
(al mejor estilo de antaño).
A mitad de camino está
el camarín de los
actores; también
se usa ese cuarto para los
talleres.
De
lunes a jueves tienen lugar
los espectáculos
en dos horarios: 21 y 23.
Se puede disfrutar la variedad
de actividades de este centro
cultural y a la vez aprovechar
los platos de la barra.
De esta forma nos despedimos
de Pablo y Guapachoza. Quedan
abiertas sus puertas a todos
aquellos grupos de teatro
o bandas de música
que quieran exponer su arte.
Y si no tenés un
grupo, la propuesta de ir
a disfrutar de la diversidad
de propuestas culturales
que posee este espacio.
Juan
Manuel Castro
[email protected]
Revista El Abasto, n°
101, agosto, 2008.
